Los centros de datos experimentarán una mayor regulación y supervisión de terceros en 2023, a medida que el mundo siga haciendo frente al creciente consumo de agua y energía por parte de la industria en el marco de un constante cambio climático. El intensificado enfoque en el impacto general del centro de datos en las comunidades y el medio ambiente es una de las cinco tendencias de la industria para 2023, las cuales han sido identificadas por los expertos en centros de datos de Vertiv (NYSE: VRT), un proveedor global de soluciones de continuidad e infraestructura crítica digital. 


"La industria de centros de datos crece rápidamente a medida que más y más aplicaciones necesitan computación y almacenamiento, lo cual impulsa un rápido aumento en el consumo de agua y energía en las instalaciones de centros de datos. La industria ha comprendido que buscar agresivamente la eficiencia en el uso de energía y agua es fundamental para el éxito futuro y la supervivencia'', afirmó Giordano Albertazzi, presidente y director de operaciones para Vertiv en la región de las Américas. "Una mayor regulación es inevitable y llevará a importantes innovaciones en toda nuestra industria. Puede que el proceso no siempre sea sencillo ni lineal, pero puede manejarse con la ayuda de socios expertos en centros de datos y las innovadoras soluciones que pueden anticiparse a los cambios y satisfacer las crecientes necesidades de aplicaciones para centros de datos''. 

La gestión de la huella de carbono y del consumo impulsan las tendencias hacia la regulación, la estandarización y la búsqueda de alternativas a los generadores

AUMENTOS DE CONSUMO

Los avances en el diseño y la fabricación de chips que limitaron el consumo energético de los servidores durante la primera década y media de este milenio alcanzaron sus límites en años recientes, seguidos por un máximo en la cantidad de energía utilizada por los servidores. En un informe reciente, titulado Silicon Heatwave: The Looming Change in Data Center Climates, el Uptime Institute citó datos de la Standard Performance Evaluation Corporation (SPEC), los cuales mostraron aumentos en el consumo energético de los servidores del 266% desde 2017. Este aumento forma parte de varias fuerzas técnicas y de mercado que impulsan el enfoque en la concienciación ambiental y la sostenibilidad en muchas de las tendencias de 2023 identificadas por los expertos de Vertiv.


Estas tendencias son las siguientes: 

  • Centros de datos enfrentan mayores regulaciones

Las crecientes presiones para satisfacer la demanda de energía y agua por parte de los consumidores han obligado a los gobiernos de todos los niveles a analizar a mayor profundidad los centros de datos y su consumo desmedido de estos recursos. Se estima que los centros de datos actualmente son los responsables de un consumo global de electricidad de hasta un 3 % y se prevé que aumentará al 4 % para 2030. En promedio, una instalación de hiperescala consume entre 20 y 50 MW al año -teóricamente, suficiente electricidad para alimentar hasta 37.000 hogares-. Los expertos de Vertiv esperan que esto dé lugar a un mayor escrutinio gubernamental en 2023. 


Esto ya está ocurriendo en algunos lugares. Dublín, Irlanda y Singapur han adoptado medidas para controlar el consumo energético de los centros de datos, y es probable que el consumo masivo de agua en los centros de datos -especialmente en áreas propensas a las sequías- dé lugar a un escrutinio similar. 


*Los hiperescaladores y otros compran artículos prefabricados listos para usarse.
De acuerdo con una encuesta reciente realizada por Omdia, el 99% de los operadores de centros de datos empresariales indica que los diseños de centros de datos modulares prefabricados serán parte de su estrategia futura. Es más que una tendencia; es la nueva normalidad. En 2023, los expertos de Vertiv prevén un cambio continuo en la misma dirección entre los hiperescaladores a medida que buscan la velocidad y las eficiencias que la estandarización ofrece. 

  • Los generadores diésel se enfrentan a una competencia real

Por mucho tiempo, el generador diésel ha sido una pieza imperfecta, pero ineludible, del ecosistema de centros de datos. Representa energía almacenada que en gran parte no se utiliza y exige mantenimiento o reemplazo del combustible después de periodos de inactividad. Luego, al ser puestos en servicio, los generadores producen emisiones de carbono que los operadores tratan de evitar desesperadamente. Actualmente, algunas organizaciones ya dependen de las baterías para soportar la carga por un mayor tiempo -hasta cinco minutos en algunos casos- e incluso diseñan sus centros de datos con una capacidad para generadores mínima.


En 2023, los expertos de Vertiv prevén que una alternativa emergente será la preferida: las celdas de combustible de hidrógeno.

  • Las densidades más altas afectan las estrategias térmicas

Después de años con densidades de racks relativamente estáticas, los operadores de centros de datos exigen racks con densidades cada vez mayores. De acuerdo con la encuesta 2022 Global Data Center Survey del Uptime Institute, más de un tercio de los operadores de centros de datos indica que sus densidades de racks han aumentado rápidamente durante los últimos tres años. Esto coincide con la madurez de las tecnologías de servidores enfriados con líquido y la mayor aceptación y adopción de estas tecnologías.


Con negocios adoptando estrategias de sostenibilidad -como los proveedores de servicios en la nube y de coubicaciones, las compañías de telecomunicaciones y las instituciones financieras-, es indispensable que los operadores de centros de datos en Latinoamérica se esfuercen por ser más eficientes en el uso de los recursos. La adopción de tecnologías innovadoras y avanzadas puede ayudar en esta aventura y preparar a los centros de datos para anticiparse a la regulación y el crecimiento futuros.

Por Giorginia Bortoni