China está ejerciendo una creciente influencia en el voto de los países africanos en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, algo que puede perjudicar a su rol como defensor de la ley internacional, alertaron hoy expertos al presentar un informe sobre la participación de África en ese órgano.


Esos países "apoyan cada vez más resoluciones lideradas por China (...) que son problemáticas porque su objetivo es debilitar el marco de los derechos humanos", destacó uno de los expertos, Nicolás Agostini, representante ante la ONU de la ONG DefendDefenders y autor del informe.


El estudio revela que los países africanos, que representan más del 25 % de los miembros del Consejo de Derechos Humanos (13 delegaciones de un total de 47) tienden a abstenerse en las resoluciones dirigidas contra los abusos de derechos humanos en un determinado país, pero de forma creciente están votando contra ellas.


Ello fue especialmente notable el pasado año, cuando el Consejo de Naciones Unidas votó mayoritariamente en contra de una resolución para renovar el mandato de observadores de la ONU en el Yemen, siendo la primera vez que un texto de este tipo fracasa en 16 años de funcionamiento de este organismo en Ginebra.


"Los países de África fueron decisivos en esta derrota de la resolución", valoró Agostini, quien subrayó no obstante que en esa ocasión las presiones para votar en contra no partieron de China, sino de "contactos de Arabia Saudí y Emiratos Árabes al más alto nivel en las capitales africanas".


MENSAJE ENTRE LÍNEAS

El apoyo a China se advierte en las crecientes intervenciones de los delegados africanos elogiando a Pekín, o en el mencionado apoyo a resoluciones de ese país de temática general pero cuyo principal mensaje entre líneas es que el desarrollo económico de los países tiene prioridad sobre los derechos humanos.


De acuerdo con el director ejecutivo de DefendDefenders Hassan Shire, quien también presentó el informe, la presión de China descansa en "la masiva cantidad de dinero donado a esos países africanos, que están en una "trampa de deuda" con la que Pekín les pide que se pongan de su lado en Nueva York y Ginebra".


En la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos, que se celebra pocas semanas después de que Naciones Unidas haya publicado un informe muy crítico con los abusos cometidos por las autoridades chinas en la región de Xinjiang, esta influencia podría notarse en la ausencia de una resolución sobre este tema.


"Con los países africanos representando la cuarta parte de los votos, los países occidentales dudan de si presentar una resolución sobre China ante la posibilidad de que sea derrotada como la del Yemen el pasado año", analizó Agostini.


El cambio de tendencia de los países africanos, tradicionalmente abstencionistas en las resoluciones sobre determinados países, puede acabar con el tradicional equilibrio del Consejo.


Actualmente, suelen ser los países occidentales quienes presentan estas resoluciones, contando con el apoyo en ocasiones del bloque latinoamericano (con la excepción de Venezuela, Cuba o Bolivia, miembros habituales).


China, Rusia o Egipto, en inferioridad numérica, suelen oponerse a esos textos, por lo que todos (exceptuando el mencionado de Yemen) acaban siendo aprobados, pero con África de su "lado"" todo podría cambiar en los próximos años.


Otra importante resolución que podría votarse en el actual Consejo, impulsada por la UE, aspira a crear un relator de Naciones Unidas para analizar la situación de los derechos humanos en Rusia, un proyecto que los expertos de DefendDefenders creen que podría adoptarse pues África aún se mantiene neutral al respecto.

Por Agencia EFE