El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de crecimiento económico mundial en casi un punto porcentual debido a la guerra de Rusia en Ucrania, y advirtió que la inflación ahora es un "peligro claro y patente" para muchos países.
Se espera que la guerra desacelere el crecimiento y aumente aún más la inflación, dijo el FMI en sus "Perspectivas de la economía mundial", al tiempo que advirtió que su pronóstico estaba marcado por una "incertidumbre inusualmente alta".
Más sanciones a la energía rusa y la ampliación de la guerra, una desaceleración más pronunciada de lo previsto en China y un nuevo brote de la pandemia podrían ralentizar aún más el crecimiento e impulsar la inflación, lo que podría desencadenar disturbios sociales.
El FMI dijo que ahora proyecta un crecimiento global del 3,6% en 2022 y 2023, una caída de 0,8 y 0,2 puntos porcentuales desde su pronóstico de enero, dados los impactos directos de la guerra en Rusia y Ucrania y los efectos secundarios globales.
Se espera que el crecimiento mundial a mediano plazo disminuya a alrededor del 3,3% en el mediano plazo, en comparación con un promedio de 4,1% en el período de 2004 a 2013, y un crecimiento del 6,1% en 2021.
"Las perspectivas económicas mundiales se han visto seriamente afectadas, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania", escribió el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un blog. Las condiciones de crédito más estrictas, una inflación persistente y la desaceleración de economías clave para el comercio oscurecen el panorama de América Latina, agregó el FMI.
MÁS INFLACIÓN
El FMI dijo que ahora proyecta que la inflación se mantenga alta por más tiempo, impulsada por los aumentos de precios de las materias primas inducidos por la guerra, y advirtió que la situación podría empeorar si se profundizan los desequilibrios entre la oferta y la demanda.
Para 2022, pronosticó una inflación del 5,7% en las economías avanzadas y del 8,7% en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, un salto de 1,8 y 2,8 puntos porcentuales respecto al pronóstico de enero. "La inflación se ha convertido en un peligro claro y presente para muchos países", escribió Gourinchas en el blog.
DESPLOME DE LA ECONOMÍA RUSA
La economía rusa se desplomará un 8,5 según los pronósticos dados a conocer ayer por el FMI. Si bien a principios de año pronosticaba para Rusia un crecimiento del 2,8 %, casi dos meses después del inicio de la guerra en Ucrania la institución financiera internacional ha rebajado en más de 11 puntos esa previsión.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, la economía rusa ha sido objeto de duras sanciones por parte de muchos países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Japón y Canadá.
No obstante, la dependencia energética de Europa respecto al gas y el petróleo rusos sigue siendo el mayor salvavidas para la economía rusa, pese a las reiteradas peticiones por parte de las autoridades ucranianas de cortar completamente los lazos comerciales con Putin.
PANORAMA LATINOAMERICANO
El FMI elevó en una décima, hasta el 2,5 %, sus previsiones de crecimiento del PBI para Latinoamérica y el Caribe en 2022, al tiempo que alertó de las fuertes presiones inflacionarias que sufrirá la región derivadas en parte de la guerra que se libra en Ucrania.
En su último Informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, que sirve como actualización de sus previsiones de principios de año, el Fondo eleva su pronóstico de inflación para esta área al 11,2 % en 2022, frente al 9,8 % de 2021, aunque para 2023 da un respiro y prevé que los precios se moderarán ligeramente y subirán un 8 %.
El informe, dado a conocer en el marco de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial, rebaja también la previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Latinoamérica y el Caribe para 2023 una décima, hasta el 2,5 % (la misma tasa que aventura para 2022), muy lejos en ambos casos del 6,8 % que creció la economía de la zona en 2021.
Por Andrea Shalal
Agencia Reuters
