Distintos sectores de la producción tienen con el Repro la posibilidad de continuar sus actividades.

El Ministerio de Trabajo oficializó hoy los requisitos de preselección y selección para el Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo (Repro) para los salarios devengados en junio último. Lo hizo a través de la resolución 791/2022 publicada en el Boletín Oficial, que adopta recomendaciones formuladas por el Comité de Evaluación y Monitoreo del Programa Repro en su acta número 2. En cuanto a los criterios de preselección, el Comité estableció que se tomará la facturación registrada en octubre de 2019 y junio de este año, y la diferencia debe dar como mínimo una caída de 30% en términos reales. Por otra parte, el Comité destacó que el escenario económico y laboral de recuperación del nivel de actividad y de empleo registrado privado se mantiene sin cambios fundamentales desde hace varios meses. Así, la variación de la facturación del IVA compras deberá ser menor a 30% en términos reales; la del cociente entre el costo laboral y la facturación superior a 0%, igual que la del consumo de energía eléctrica y gasífera.

Por su parte, el endeudamiento tendrá que ser mayor al 0,6 y la liquidez corriente menor al 2,5; y en ambos casos la información suministrada por los sujetos empleadores deberá corresponder al último día de junio. En tanto, la variación porcentual de las importaciones tendrá que ser menor o igual a una caída del 20% para los sujetos empleadores con una dotación de menos de 800 trabajadores, y menor o igual a una pérdida del 30% para una dotación superior.

El Gobierno dispuso en abril último la finalización de los programas de Recuperación Productiva Repro y Repro II, y en su reemplazo estableció el Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo, por el que se asigna a las empresas adheridas un monto no superior a la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil por cada empleado.

Orígenes del programa

El Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo (Repro) corresponde a un sistema creado por el Gobierno nacional por el que en el inicio de la pandemia, a consecuencia de la crisis desatada, otorgó una asignación dineraria individual a los trabajadores, a cuenta del pago de las remuneraciones a cargo de los empleadores adheridos al Programa. En síntesis es una herramienta financiera destinada a sostener el empleo en sectores con dificultades económicas y en momento considerados acuciantes para algunos sectores.

Por Agencia Télam