La reciente proclamación de Obama de que "Estados Unidos es un país del Pacífico'' y su anuncio de que Washington procurará ampliar significativamente el Acuerdo de Asociación Trans-Pacifico, conocido como TPP, ha conmovido las negociaciones comerciales internacionales. Los economistas coinciden en que se trata de las negociaciones comerciales más importantes.

Según el plan, el TPP, que actualmente tiene nueve países miembros, entre ellos EEUU, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Chile y Perú, se ampliaría para incluir a Japón "la tercera economía del mundo'', México, Canadá, y quizás Corea del Sur. El nuevo bloque eliminaría los impuestos aduaneros y establecería estándares comunes para las inversiones y para las regulaciones laborales y ambientales. Estados Unidos quiere, además de facilitar el comercio con países asiáticos, crear un contrapeso al creciente poderío económico de China, y México quiere hacer lo mismo con el creciente poder de Brasil.

En Latinoamérica, cuatro países de la cuenca del Pacífico -México, Colombia, Perú y Chile- ya han acordado iniciar su propio grupo sub-regional, con el propósito de aprovechar las nuevas oportunidades comerciales de la región Asia-Pacífico.

En una cumbre del 5 de diciembre en Mérida, México, los cuatro países -más Panamá, que participó en calidad de observador- acordaron lanzar oficialmente su bloque comercial, conocido como la Alianza del Pacífico, el 4 de junio del 2012, en Chile.

Los cuatro países de la Alianza ya se comprometieron a consolidar sus cuatro bolsas de valores en un Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), y firmar un cronograma para gradual para la total eliminación de las tarifas aduaneras de bienes y servicios en 2020 o 2025.

El secretario de economía de México, Bruno Ferrari, me dijo que "estamos entrando en una era de bloques comerciales'' que reemplazará a la época en la que los países procuraban firmar acuerdos bilaterales de libre comercio. Ahora los países se unen para crear cadenas de suministros que produzcan bienes de forma más eficiente, o corren el riesgo de no poder competir, expresó Ferrari.

Mi opinión: Idealmente, los países latinoamericanos deberían procurar la creación de un bloque comercial que abarque a toda América latina. Según un estudio reciente del BID, el comercio intraregional de Latinoamérica constituye apenas un 20% del comercio total de la región, comparado con el 46% en Asia y el 67% en Europa. Pero, tristemente, en la cumbre del 3 de diciembre en Caracas, que creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), no se aprobó ninguna medida concreta para acelerar la integración económica. Es probable que en 2012 veamos una consolidación del bloque Chile-Perú-Colombia-México, con la adición futura de países centroamericanos, todos los cuales tienen acuerdos de libre comercio con EEUU y desean sumarse al TPP.

Por otra parte, Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela, que se han beneficiado con los precios récord de exportación que alcanzaron las materias primas, probablemente sigan exportando materias primas a China e India y, en el caso de Venezuela, a Estados Unidos, sin mayor apuro por integrarse a bloques comerciales más grandes.