No hay antecedentes en nuestra provincia de que un acontecimiento popular haya convocado a una masa multitudinaria de espectadores como lo hizo la edición 2011 del rally Dakar, la prueba automovilística más exigente y extenuante del mundo. Se estima que unas 220.000 personas acompañaron a los pilotos y a la gigantesca logística que los rodea, durante la etapa que finalizó en San Juan semana pasada.

El balance de todos los aspectos de la agotadora travesía anual por la topografía más difícil, seguramente tardará en conocerse. Pero los sanjuaninos tenemos sobradas muestras de un éxito a todas luces, ya que las imágenes televisivas y las notas de la prensa extranjera mostraron al mundo un ejemplo de organización y, en particular, la calidez de la gente como no se vio en otro lugar, según revelaron los propios protagonistas y turistas europeos que los acompañaron.

En ese sentido el turismo receptivo dio un salto extraordinario por la gran afluencia de visitantes extranjeros y de diferentes lugares de la Argentina, que colmaron la capacidad hotelera y dejaron ingresos económicos importantes en gastronomía, transporte y servicios. Debe recordarse que venir a San Juan a ver llegar y partir al Dakar tuvo un efecto multiplicador en cuanto a aprovechar la estadía para conocer los lugares de mayor atracción turística y otros que reflejó la televisión como marco del turismo de aventura.

Debe destacarse también el acierto de las autoridades provinciales de promover la visita a San Juan para presenciar la etapa del rally, ya que tuvo la respuesta esperada con el rédito que ello implica. Ojalá el Dakar se siga disputando en la Argentina y San Juan capitalice la experiencia para que sea un destino insustituible.