Existe en el mundo la Ingeniería Sismorresistente, con lo que nominalmente se ha variado el concepto de construcción antisísmica. Surge ante la agresividad y la hostilidad manifiesta de la tierra y de la naturaleza en general.

Si bien los fenómenos naturales han sido estudiados desde todos los perfiles, aún existe mucha ignorancia sobre el origen y consecuencia acerca de la sismicidad y otros factores de desasosiego, que impactan en el hombre con efectos sociales, económicos y psicológicos.

La Ingeniería Sismorresistente da respuesta a los temores del hombre y se ocupa de la prevención porque otorga cierta seguridad sobre un campo de expectativas tan amplio como es la furia ecológica.

Otro tema interesante de abordar es que si los terremotos se pueden predecir o no. Los científicos del mundo estudian permanentemente formas cada vez más sofisticadas para predecirlos y en gran medida a todo lo que se ha llegado es a ciertos supuestos sin una certidumbre total.

Lo que hay que elogiar es la capacidad de reconstrucción de los pueblos, la disciplina, la organización, la conciencia y la conducta, herramientas con las cuales el hombre enfrenta el caos que se produce luego de estos desastres.

San Juan cuenta con el Instituto de Prevención Sísmica, Inpres, unidad especial del Servicio Geológico Minero Argentino, Segemar. Este organismo vital de permanente consulta local, regional y nacional ha considerado prioritario

transmitir los saberes básicos esenciales de prevención sísmica para cuando ocurran los terremotos.

Muchas son las preguntas que el hombre se efectúa ante este tipo de eventos territoriales pero de seguro las dudas comienzan por su propio hábitat y están referidas sobre el tipo de construcción y la resistencia ante un terremoto. Otras caben en la esfera de la conducta con respecto a qué hacer, cómo comportarse, cuánto he aprendido ya de lo que se me ha enseñado y qué ignoro.

El hombre común no se formula habitualmente estas preguntas que deben partir del hogar, de la escuela, de los lugares de trabajo para aprender a convivir con el problema.

El Inpres ha distribuido hace años un plan de emergencia sísmica orientado a todos los argentinos, tarea que debe emprender nuevamente para el bien de toda la comunidad, ya que su labor es fundamental en el esclarecimiento de este tema que tiene que desterrar el temor y vincularlo directamente a la acción coordinada e inteligente.