La escultura del Dr Francisco Narciso Laprida, ubicada en la Plaza San Martín, de Jáchal.
 


Cuando ingresamos a la Ciudad de Jáchal y paseamos por la plaza "General San Martín'', nos deslumbra una escultura que jerarquizó varios escenarios antes de llegar allí. Esculpida por la artista Lola Mora entre los años 1906 y 1907, la estatua de Francisco Narciso Laprida formaba parte de una creación de figuras conocida como "Conjunto Cuatro Presidentes''. Estaba pensada para homenajear a Carlos María de Alvear (presidente de la Asamblea del Año XIII), el propio Laprida (presidente del Congreso de Tucumán, 1816), Facundo Suviría (presidente de la Asamblea del año 1853) y Mariano Fragueiro (presidente de la Asamblea del año 1860), y se instaló en 1907, junto con las tres restantes, en el "Salón de los Pasos Perdidos'' del Congreso Nacional.

El comienzo

Todo comenzó en 1903 durante la estadía de Lola Mora en Buenos Aires por la instalación de la Fuente de las Nereidas, obra suya, cuando el presidente de la Nación, Julio A. Roca, le encarga las cuatro estatuas para el interior del futuro palacio legislativo y cinco figuras alegóricas para el frente del edificio. El monumento a Laprida, obra realizada en mármol blanco de Carrara, representa al prócer en su juventud, sin el bigote con el que se lo conocería años después, y de tal calidad de técnicas utilizadas que hasta los pliegues de sus medias se observan con admirable nitidez. 


La obra llegó a San Juan en 1930 y se instaló en el Parque de Mayo. El terremoto de 1944 no la afectó pero igual fue trasladada al depósito municipal para protegerla. Pasaron unos años sin exponerse al público y en 1951, ante el bicentenario de la fundación de Jáchal, se decidió homenajear el departamento del norte sanjuanino trasladando a esa ciudad el valioso monumento, y emplazándolo en la plaza principal, la "General San Martín''. 


Como queda dicho, originalmente esta estatua y las tres restantes citadas, fueron encargadas para ubicarlas en el Congreso Nacional y así se cumplió, pero en 1922 por disposición del entonces presidente del Senado, Benito Villanueva, fueron donadas a las provincias de origen de los próceres homenajeados, incluida la de Laprida a San Juan. Y ¿cuál fue el motivo?, se dijo que Lola Mora era criticada en esos tiempos por los gobernantes "por oponerse a la moral imperante en la época'' y hasta sufrió persecuciones.

Copias para el Congreso

En 2013 y por un proyecto de la senadora por Jujuy, Liliana Beatriz Fellner, Diputados y Senadores resolvieron ordenar la realización de copias de estas cuatro estatuas de los presidentes de Convenciones Constituyentes, y reinstalarlas en el Salón Azul del Congreso Nacional para que vuelva a lucir como en el día de su inauguración, y así se expresaba en el proyecto: "Al igual que Lola Mora y su legado, estas personalidades de nuestra historia merecen el respeto y el recuerdo de todos los argentinos. Para ello, y en este año del Bicentenario de la Independencia Patria, considero que es preciso no sólo recuperar la disposición original del Salón Azul, sino además, elaborar un programa de interpretación para dotar a las esculturas del contexto histórico y artístico pertinente, que incluya tanto a las obras de arte originales como a las copias, dado su valor testimonial.''


En San Juan, la estatua es una de las más importantes de la provincia, y la Ley 26505, sancionada en 2009 (con el voto de los diputados nacionales por San Juan Rubén Uñac y Daniela Castro), la declaró Bien de Interés Histórico de la Nación para una mejor conservación y puesta en valor''.


Hay que recordar que los moldes utilizados para la realización de las copias fueron enviados a las provincias que albergan los originales.


A la estatua de Laprida en Jáchal, no hace muchos años algunos tuvieron la osadía de pintarla con esmalte sintético, error que provocó su urgente restauración por técnicos de las universidades Nacional de San Juan y de Tucumán, con el apoyo de la Municipalidad de Jáchal. A cargo de una especialista, la restauradora tucumana Beatriz Cazzaniga. La labor, iniciada en 2006, incluyó primero analizar las peculiaridades de la pintura utilizada. La profesora y notable artista plástica Eneida Roso, a la sazón directora del Centro de Creación de Artes Visuales y Museo "Tornambé'', explicó oportunamente a DIARIO DE CUYO que el objetivo primario de la restauración era sacar todas las capas de pintura a fin de que quede al descubierto el mármol original, y para esta reparación se contó con aportes de la empresa minera Barrick. 


 

  • Lola Mora y su magia creativa

Sobre la artista Lola Mora, digamos además que, aunque muchos la consideran tucumana, nació en La Candelaria, Salta, el 17 de noviembre de 1866, y falleció en Buenos Aires el 7 de junio de 1936. 


Una de sus tantas creaciones, pueden apreciarse en la Casa Histórica de Tucumán, en cuyo patio principal están los elogiados bajorrelieves realizados en 1900. Y si bien son numerosas sus obras de arte, la más destacada es la mencionada "Fuente de las Nereidas'', formada por esculturas que muestran cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.


Esta creación suya provocó críticas de la cerrada sociedad de la época, lo que motivó que fuera trasladada desde su inicial ubicación, cerca de la Casa Rosada, a la Costanera Sur, en el mismo Buenos Aires, donde se encuentra aún. Luego pueden citarse el grupo escultórico del Monumento Nacional a la Bandera Argentina, en la Ciudad de Rosario; en Jujuy, las estatuas "La Justicia'', "El Progreso'', "La Paz'' y "La Libertad'' (emplazadas alrededor de la Casa de Gobierno); "El Trabajo'' (frente a la estación ferroviaria) y "Los Leones'' (en el barrio Ciudad de Nieva).


A estas obras se agregan el monumento a Nicolás Avellaneda en la plaza Alsina, de Avellaneda; la estatua de la Libertad, Plaza Independencia de San Miguel de Tucumán; el monumento a Juan B. Alberdi en la plaza Alberdi, de Tucumán, entre otras.

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista