¿Intoxicación política, enfermedad del siglo XXI? Infoxicación, etimológicamente proviene de la composición de las palabras información e intoxicación, es la sobrecarga o exceso de información provocada por la abundancia de contenidos que puede afectar con consecuencias negativas. Es un estado psicológico que afecta a individuos y a sociedades con la percepción que demasiado cambio tecnológico y social en un tiempo demasiado corto, con sobrecarga informativa, deja a muchos con desorientación y estrés (Alfin Tofler). El fenómeno denominado infoxicación es también llamado de otras diversas maneras para representar la problemática: ansiedad informativa, ansiedad informacional, fatiga informativa, sobrecarga informativa, sobredosis de información, info-obesidad, etc.

  • La "infoxicación" política: actualmente recibimos todos los minutos, todas las horas, todos los días, un volumen de información que resulta complejo de digerir y capitalizar para nuestras decisiones, especialmente en un año electoral. Es aceptado por los teóricos de la comunicación que el exceso de información no aporta mejor información para discernir y elegir asertivamente siendo necesario tener en cuenta la calidad de la misma. Todos queremos estar bien informados y esta ansiedad nos impulsa a querer digerir toda la información que se nos ofrece. Pero si esta ingestión se vuelve obsesiva, provoca frustración, desánimo, desesperanza, apatía.
  • Obesidad y patología informativa: la circunstancia de estar pendiente, recibiendo cientos de informaciones de continuo, sin poder evaluar en profundidad, se ha denominado "Obesidad Informativa". La falsa idea que consumiendo (abusando) todo lo que se recibe, se obtendrá mayor información, confundiendo cantidad con calidad.
  • Otra patología asociada: la ansiedad por informarse, búsqueda constante de mayor información con una agobiante sensación de angustia y vacío que es necesario llenar con... más información.
  • El Síndrome de Apatía Política Adquirida, "la epidemia SAPA": los nuevos jóvenes que no desarrollan interés y sólo siguen las "indicaciones". Hay una importante cantidad de jóvenes que han perdido el interés en la política. Al punto de ignorar lo que sucede y no poder enfocarse en aquellas propuestas que consideren valgan la pena. 
  • ¿Cuándo se está "infoxicado"?: Cuando la gran cantidad de información genera excesiva ansiedad y angustia, sintiendo que no se puede absorber más ("como estar intoxicado con comida"). No puede ni desea más con desequilibrios como el exceso de información. No tener tiempo de organizar, profundizar, ni evaluar la información. Compulsión a seguir buscando a pesar del abatimiento. "Ahogo" derivado de la cantidad de datos o informaciones. Desorganización y confusión ante tanto contenido. Ansiedad, falta de concentración, estrés. Hiperexcitación e incertidumbre. Toma de decisiones inadecuadas o imprudentes. Infoxicación y polarización política. Lo razonable sería esperar que el posicionamiento político de los individuos conduzca a la simpatía con un partido político concreto (el "partidismo"), pero más bien sucede al revés. El fenómeno del "partidismo negativo", el electorado puede movilizarse no tanto para votar a favor de su partido como para votar en contra de otro, con intolerancia marcada.


Reflexiones preventivas


Debemos cuidarnos del agobio que nos producen distintas fuentes de información al buscar ayuda y orientación para tomar una decisión. Aplaudir la labor que tiene el comunicador moderno para informar concreta y efectivamente, creando interés por lo que pasa en el país. Que no nos sobrecarguen de información innecesaria y de contaminar las mentes con mensajes erróneos, agresivos, manipuladores. No pasar horas delante de pantalla o celular o escuchando y leyendo noticias y títulos. Administrar horarios es operativo. Buscar fuentes de información confiables, que prioricen la calidad. Crear criterio propio sobre asuntos de la política, limitar y seleccionar informaciones y poner en marcha el pensamiento crítico que nos convierte en ciudadanos maduros en el mejor sistema: la democracia.

Por Guillermo Fernández Dadam 
DNI 5.267.363 
Buenos Aires