Entre tantas amenazas lanzadas por Donald Trump durante su campaña, una contundente con visos extorsivos fue contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que calificó de obsoleta y destinada a desaparecer.
Ahora, ya en la Casa Blanca, el mandatario busca aplacar sus exabruptos sobre la Alianza Atlántica a través del vicepresidente Mike Pence, que reafirmó ante el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, la necesidad de preservar esa estrategia defensiva pese a las críticas vertidas por Trump.
También reafirmaron que los aliados deben cumplir con sus contribuciones económicas a la seguridad común y adaptar el sistema para hacer frente a las amenazas del extremismo violento y del terrorismo.
Todo esto frente a la próxima Conferencia de Seguridad de Munich, donde EEUU abordará con los socios europeos la forma de fortalecer la OTAN, tema que Trump ya habló con el presidente francés, François Hollande, y con la canciller alemana, Angela Merkel, dando vuelta la página de críticas que buscaba ganar la simpatía de Putin con el nuevo gobierno de EEUU.