Juan Domingo Perón durante su visita a San Juan con motivo del Terremoto de 1944. En otra foto, Mirtha Legrand, una de las estrellas del espectáculo argentino que colaboró en la campaña que reunía fondos para los sanjuaninos que sufrieron la tragedia.


Ese 1 de julio de 1974 fue un día lluvioso en Buenos Aires. Hoy se cumplen 46 años de esa jornada, cuando la ciudadanía salió a la calle para darle el último adiós a quien fuera tres veces presidente de la nación, Juan Domingo Perón. Había nacido en Lobos, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1895. Fue un líder político, militar, escritor y fundador del peronismo, uno de los movimientos populares más importantes de la historia de la Argentina. Un tramo importante de la historia relaciona a este líder político con la provincia de San Juan. Todo comenzó el mismo día del terremoto de 1944. Si bien el expresidente había residido en Cuyo durante dos años por su carrera militar, siendo muy joven, su destino fue la provincia de Mendoza y no se dio la ocasión de viajar a San Juan por ninguna circunstancia. Pero aquel 15 de enero de 1944 que quedó grabado a fuego, con enorme tristeza en los miles de sanjuaninos que perdieron la vida, sería el día en que San Juan cambiaría para siempre a Perón ya que entraría de lleno en el destino de la tierra de Sarmiento. 

Paralelo al envío de autoridades militares para los primeros auxilios, el entonces presidente Edelmiro J. Farrel lo designó el domingo 16 como coordinador de la ayuda urgente a San Juan y a los damnificados por la tragedia. A la sazón secretario de Trabajo y Previsión, el entonces coronel no necesitó viajar a nuestra provincia, pero sí designaría personal especializado para trasladarse de inmediato aquí, sobre todo del sector sanitario, médicos, enfermeros, medicamentos y alimentos de primera necesidad. Poco después Perón se dirigiría a todo el país por la cadena oficial de radio, para reconocer la envergadura del sismo y las primeras noticias de miles de muertos y heridos. Los argentinos habían escuchado por primera vez a quien en las elecciones de dos años después, del 24 de febrero de 1946, cambiaría para siempre la escena política del país. Lo que Perón no imaginó en ningún momento fue que en una semana, nada más, el sábado 22 de enero, conocería a quien haría de él, aunque parezca al revés, uno de los mitos más trascendentes de la política argentina. Era una joven, rubia, delgada y bella mujer de 25 años llamada María Eva Duarte, actriz de profesión en radioteatro y cine, que trabajaba muy cerca de una ya entonces famosa artista, Libertad Lamarque. 


¿Qué sucedió aquel sábado 22 con un San Juan en ruinas, con enorme angustia y muertos todavía descubriéndose entre los escombros? La comunidad de actores y músicos de Buenos Aires organizó el célebre festival artístico a beneficio de los damnificados sanjuaninos. De aquellas estrellas solidarias hoy sólo sobrevive Mirtha Legrand, quien recordó aquel suceso durante su visita a San Juan para una Fiesta del Sol, en el año 2010. Desde entonces la historia es conocida, Perón y Evita terminarían siendo pareja y contrayendo matrimonio en octubre de 1945. Juntos vendrían a San Juan en abril de 1949, siendo ya Perón presidente y aquella María Eva, convertida en Evita, para observar el trabajo de reconstrucción de la ciudad de San Juan. Posteriormente la primera dama volvería a San Juan en 1950 para asistir a los funerales del gobernador Ruperto Godoy. ¿Habría nacido el mito de Perón y Evita si no los hubiera unido aquel sábado 22 de enero de 1944 en el Luna Park el destino trágico de San Juan? Probablemente no. La ventura de ambos, que la vida quiso unir a la de todos los sanjuaninos. 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista. Autor de "Perón-Frondizi, la conversación", Emporio 
Ediciones, Córdoba