A veces, por no decir siempre, me lamento no haber poseído el arte de escribir poesías, es decir poder expresar con palabras sentimientos que hagan referencia a recuerdos de la infancia, la juventud y, por que no también de la adultez. 


Me hubiese gustado poder expresar lo que siento, especialmente, en esta época del año en que se acerca el otoño y que hace que nuestra querida provincia de San Juan se vea tan bella. 


San Juan en otoño, como lo expresan los hermanos de la Torre, trae a mi memoria la juvenil experiencia de caminar caminar entre las hojas secas a la salida del colegio. Era una travesura linda correr y levantarlas corriendo. 


Luego, al transcurrir los años fue muy hermoso ver la alfombra de hojas de los álamos, camino a mi primer trabajo como docente en la escuela de Médano de Oro, ubicada sobre la calle Florida. 
También me lleva a recordar los picnics en Zonda, de niña, con mis padres y hermanos en los que formábamos auténticas montañas de hojas. 


Hoy en mi adultez, tengo la dicha de ver las calles internas del Parque de Mayo y de la ciudad cubriendose lentamente de un color dorado. 


Dentro de mi actividad vinculada al Turismo y como conocedora del tema veo la necesidad de promocionar San Juan en otoño. Ya pasó la temporada de descarga de energía en verano y comienza la temporada de paz, tranquilidad y de contemplación, lo que lógicamente se convoca a otro tipo de turismo y de turista. Por ello, San Juan turísticamente tiene todas las oportunidades para su desarrollo. 


La Cámara Hotelera habla sobre las reservas para esta temporada, que son interesantes y pienso que si se hiciera una programación general de la provincia de actividades en esta estación sería una buena decisión. San Juan todo el año. 


"Salir, correr, silbar el viento, extraviar el pulso en informal desafío de los pájaros, caer cara al cielo, piel al cielo y morir una y mil veces este otoño en San Juan''. 

San Juan en otoño, una estación muy especial.