Por Gustavo Kuffner
Especial para DIARIO DE CUYO desde Rusia

"La capacidad de autodestrucción generada en torno a la Selección argentina, al margen de los malos rendimientos y resultados negativos, no deja de sorprenderme. Nada tiene que ver generar un análisis pormenorizado de los detalles puntuales que llevan a perder un partido, a terminar siendo casi como en un 'Circo Romano', un castigador permanente de un equipo que naturalmente quiere llegar a la costa de la mejor manera posible.


Es cierto que se han hecho mal las cosas, o muy mal en los últimos años, pero también es cierto que desde afuera muchas veces se hostiga buscando en detalles intrascendentes y nada importantes situaciones que se transforman en preponderantes y acentuadas desde lo estrictamente periodístico. De nada sirve un 'meme', un audio viralizado, un mensaje de Whatsapp, una foto analizada desde un costado negativo o mal intencionado. Este equipo, quizás por perder alguna final -aunque destaco particularmente haberla disputado-, ha convivido con ello sistemáticamente encontrando jugadores en altísimo nivel, y eso inconscientemente o no, ha diezmado capacidades. Por eso pienso fuertemente que la crítica, la opinión y el profundo análisis están en el manual del periodista. Pero si hay masacre y destrucción, no cuenten conmigo".