El sistema educativo finlandés es un modelo para muchos países del mundo.

Por Claudio Larrea, Rector de la UCC.


En el sistema educativo finlandés, todos los niveles educativos cuentan con aporte del Estado (hasta el universitario); los alumnos tienen apoyo personalizado; el reclutamiento y capacitación de los mejores docentes es una prioridad; las políticas educativas se encuentran centralizadas en el Estado; la calidad educativa se garantiza por medio de un sistema correctivo; los directores tienen que tener título de licenciado; y los niveles educativos tienen estructuras flexibles y alineadas a las políticas de desarrollo socioeconómico y productivos de la nación (Educación en Finlandia, 2013).


Una evidencia del buen desempeño de este sistema educativo han sido los resultados de las pruebas PISA. Además, estudios empíricos han podido inferir que cuenta con lineamientos precisos en la formulación de los currículos, permite la intervención de constituyentes externos como los municipios, los profesores tienen mucha independencia en el desarrollo y contenidos educativos, y los docentes se aseguran que estos sean aplicados en el aprendizaje del alumno, al contexto de la vida de la sociedad (Gripenberg & Lizarte, 2012). Asimismo, los alumnos estudian en aulas climatizadas de 65 metros cuadrados, en el Nivel Inicial hay 12 niños cada cuatro docentes (3 alumnos por docente), y en los demás niveles, 21 alumnos cada cuatro docentes también (3 alumnos por docente). En las aulas, la cantidad de alumnos no sobrepasa los 25 y generalmente los grupos por aula están formados entre 7 y 21 alumnos (Robert, 2006). A los efectos de comparar, nuestro país, cuenta con 141.969 docentes en el Nivel Inicial para aproximadamente 1,76 millones de alumnos (12 alumnos por docente); en la primaria, 363.557 docentes para 4,55 millones de alumnos (12 alumnos por docente); en la secundaria, 203.719 docentes para 4,01 millones de alumnos (20 alumnos por docente); y en el nivel superior no universitario, 30.391 docentes para 960.000 alumnos (32 alumnos por docentes, Observatorio Argentinos por la Educación, 2018). En cuanto al gasto en educación, países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Reino Unido, Países Bajos, España, entre otros, tienen un gasto anual en relación con el PBI per cápita de: 21,2% para la primaria; 25,7% para la secundaria; y un 38,5% para el nivel terciario (Ministerio de Educación/ Gobierno de España, 2016).


En Argentina, según datos del Banco Mundial, el gasto por alumno en relación con el PBI, para el nivel primario es del 15,97%; para el secundario, 23,40% y 17,66% para el nivel terciario (Banco Mundial, 2018). Por otro lugar, la tasa de escolarización en Argentina es del 79,14% (Finlandia: 99,50%), el 15,6% (1,67 millones) se encuentran en el Nivel Inicial; el 40,3% (4,33 millones) en la primaria; el 35,5% (3,81 millones) en la secundaria y un 8,5% (0,91 millones) en el nivel superior no universitario. Siendo la tasa de analfabetismo aproximadamente del 1,9% (204.440 mil, Cámara Argentina de Comercio y Servicio, 2018). Por lo que, finalmente, antes de pensar en aplicar un sistema educativo como el de Finlandia, deberíamos tratar diversas temáticas para solucionar el nuestro, como: tener en cuenta la segregación socioeconómica de la comunidad, fortalecer la formación de los docentes en las escuelas, elaborar programas de estudios bien estructurados, incrementar el PBI per cápita, rever la relación alumno/docente por aula, etc. (Reimers, 2002). Asimismo es esencial que el tema sea insertado en la discusión pública, enfrentando la inercia de los organismos de educación y las culturas institucionales instaladas (Lipset, 1986).

Bibliografía

 

Banco Mundial. (2018). Gasto por alumno, nivel terciario (% del PIB per cápita) | Data. Recuperado 8 de noviembre de 2018, de https://datos.bancomundial.org/indicator/SE.XPD.TERT.PC.ZS?locations=AR&view=chart

 

Cámara Argentina de Comercio y Servicio. (2018). Informe sobre la Educación en Argentina. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/educacion/aprender

 

Educación en Finlandia. (2013). LA EDUCACIÓN FINLANDESA en síntesis. Recuperado de https://www.oph.fi/download/151278_education_in_finland_spanish_2013.pdf

 

Gripenberg, M., & Lizarte, J. (2012). El sistema educativo de Finlandia y su éxito en la prueba PISA. Journal for Educators, Teachers and Trainers, 3(1), 14-24. Recuperado de http://www.ugr.es/~jett/index.php

 

Lipset, S. M. (1986). Values, education, and entrepreneurship. Promise of development?: theories of change in Latin America, 39-75. Recuperado de https://www.econbiz.de/Record/values-education-and-entrepreneurship-lipset-seymour-martin/10001259939

 

Ministerio de Educación/ Gobierno de España. (2016). Panorama de la educación indicadores de la OCDE 2016 informe español. Recuperado 8 de noviembre de 2018, de http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/eag/panorama2016okkk.pdf?documentId=0901e72b82236f2b

 

Observatorio Argentinos por la Educación. (2018). Recuperado 27 de octubre de 2018, de http://argentinosporlaeducacion.org/

 

Reimers, F. (2002). Tres paradojas educativas en América Latina. Sobre la necesidad de ideas públicas para impulsar las oportunidades educativas. Revista Ibero Americana de Educación, 1(29). Recuperado de https://rieoei.org/historico/documentos/rie29a06.htm

 

Robert, P. (2006). La educación en Finlandia: los secretos de un éxito asombroso. Centro Virtual de Noticias - CVN. Recuperado de www.mineducacion.gov.co/cvn