Así como la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) tomó el pasado año una decisión histórica, al aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado, lo que implica la renuncia a unos 130 millones de pesos que recibe cada año, y además conformó una comisión que trabajará en la creación de un fondo solidario, y continuará conversando con el Gobierno nacional para consensuar diversas alternativas que facilitarán el traspaso de una modalidad a la otra, el Estado Nacional debe resignar el factor político por sobre el del bien común produciendo decisiones que aunque "tengan un costo político para el oficialismo'' darían una muestra de reconocimiento a las necesidades del pueblo, al momento en que se está pensando en la canasta familiar, que de acuerdo a las últimas cotizaciones se encuentra en el orden de los 27.000 pesos.

En la economía se entiende a la familia como un agente previsor que consume, ahorra, invierte y ofrece servicios de trabajo. Junto a las empresas, son los principales agentes a nivel microeconómico y macroeconómico. Ejemplos concretos están a la vista, y es lo que justifica que si este sector no tiene la solvencia necesaria, la economía no se desarrolla dentro de lo previsto.

El Estado debe resignar el factor político por sobre el del bien común produciendo decisiones que aunque "tengan un costo político para el oficialismo'' sean una muestra de reconocimiento a las necesidades del pueblo.

Auditar la legislación para favorecer las ventas de segundas marcas en góndolas, con un beneficio de un 30 por ciento respecto del consumo de los habitantes. Incentivos fiscales para un progresivo cambio y eliminación del impuesto a las ganancias. Mayor control contra la evasión impositiva que no genere un déficit a los perfiles críticos. Generación de empleo o puesto de trabajo de micro emprendimientos generados y exigibles por el Estado en muestra progresiva de eliminación de planes. Fondos de incentivos para financiar nuevas empresas en materia de innovación de sus productos o servicios. Contener el aumento del dólar propiciando acuerdos con países americanos cuya producción local implique un aumento de la materia o producto para la venta y el mercadeo internacional. Inversiones en Educación que signifiquen una planificación familiar para adolescentes con capacidad económica de sustento o autonomía profesional desde zonas marginales a urbanas, desde contextos de pobreza a los de capacidad patrimonial, son medidas que asoman con un fuerte contenido social, en un momento que la economía no está funcionando como debería hacerlo, lo que está afectando muy duramente a la sociedad.

Si con todo lo enunciado anteriormente conseguimos respetar la condición ciudadana por sobre el factor ideológico-político y el de "figuras postuladas'', para elegir por el voto a las mejores propuestas en las próximas elecciones, entonces habremos acertado el camino.

Por el Prof. Mario Correa D'Amico
Filósofo y pedagogo. Profesional de la educación con doctorado y especialización en el área.