Los líderes son una fuente de energía positiva, se comunican fácilmente.

Luego de este 2020 perdido... pero también aprendido, estamos convencidos que todos y cada uno de los argentinos por igual y en especial los sanjuaninos, podemos ser los líderes del cambio que necesita nuestra Argentina y en forma imperiosa, empezando por recuperar y resaltar las virtudes de otrora: honestidad, caballerosidad, respetar la palabra dada, sacrificio para fructificar, confianza, empatía, solidaridad, mérito y tantas otras que parecen pasadas de moda . Ahora bien... las cualidades esenciales que debe poseer un verdadero líder, son entre otras:

  • Proyectar confianza en lo que hace: los mejores líderes no sólo son confiables, sino que su confianza debe ser contagiosa.
  • Ser positivos y optimistas: son una fuente de energía positiva. Se comunican fácilmente. Son intrínsecamente útiles y genuinamente preocupados por el bienestar de otras personas.
  • Ser honestos y confiables: los líderes también tratan a las personas de la misma forma en la que ellos desean ser tratados. Son extremadamente éticos y creen que la honestidad, el esfuerzo y la fiabilidad son la base del éxito.
  • Ser organizados y centrados en sus objetivos: los líderes piensan en los múltiples escenarios de sus decisiones y los posibles impactos que éstas podrían tener. También contemplan alternativas viables y hacen planes y estrategias, todo enfocado hacia el éxito.
  • Estar dispuestos a tomar decisiones difíciles e impopulares: entienden que en ciertas situaciones deben tomar decisiones difíciles, pero oportunas que ayudan a toda la organización, aunque algunas de ellas requieran firmeza, autoridad y no satisfagan a todos.
  • Saber qué sucede dentro y fuera de su organización: se comportan de una manera distinta a los demás. No lo hacen de una forma que sugiera que son mejores que otros, sino de una forma que les permite mantener una perspectiva objetiva de todo lo que sucede en su organización.
  • Simpatizar profundamente con su gente y clientes: los líderes elogian en público, pero abordan los problemas en privado y con una preocupación genuina. Los mejores guían a través de desafíos.
  • Delegar responsabilidades y confiar: los líderes asumen la responsabilidad del desempeño de todo su equipo, incluso el suyo. Cuando las cosas van bien, alaban. Cuando surgen problemas, los identifican rápidamente, buscan soluciones y vuelven a encarrilar a su equipo.
  • Inspirar a quienes los rodean: Si se junta todo lo anterior, se verá que lo que emerge es la imagen del líder inspirador: alguien que se comunica de manera clara, concisa y motiva a todos a dar lo mejor de sí mismos.


En fin, los líderes desafían a su gente estableciendo estándares y expectativas altas, pero alcanzables y luego les brindan el apoyo, las herramientas, la capacitación y la flexibilidad necesarias para que alcancen sus propios objetivos y sean mejores.


El Gran San Martín antes de emprender su campaña libertadora expresó "Seamos libres...lo demás no importa... por lo cual me parece muy acorde a nuestra época el soñado anhelo "Seamos líderes.... lo demás no importa''. 

Por el Dr. Diego Salinas
Economista - Investigador