Productos con gluten.

En el mundo de las dietas surgen de manera permanente fórmulas "mágicas", que supuestamente nos ayudarán a bajar de peso en tiempo récord. Estas en general apelan a restricciones alimenticias que no suelen ser ni positivas para nuestro organismo ni sustentables en el tiempo. Incluso, muchas de ellas pueden llegar a ser peligrosas.


Una de estas modas ha puesto al gluten en el banco de acusados, por considerarlo un alimento directamente relacionado con el aumento de peso. Este concepto es totalmente erróneo, y no hace más que traer confusión. Tal vez, este tiene una relación directa con la "popularización" negativa de dicho alimento, a partir del marcado crecimiento en las cifras de diagnóstico de la enfermedad celíaca en todo el mundo.


En términos sencillos, el gluten es una proteína que forma parte de ciertos granos, principalmente del trigo, centeno y cebada. Pero también está presente en la avena. Este grupo de cereales es conocido como "TACC", sigla con la cual se identifica a estos cuatro granos que poseen dicha proteína.


Como todos los alimentos, el gluten juega un rol para la nutrición de nuestro cuerpo. Pero su problema radica en que esta proteína puede despertar en personas susceptibles una reacción inmunológica, es decir alérgica.


Existen dos condiciones relacionadas con el consumo de gluten que afectan a la salud:


1- Enfermedad celíaca.

"Es una condición inmunológica del organismo de algunas personas al contacto con el gluten contenido en aquellos alimentos a base de trigo, centeno, cebada o avena. Es un trastorno de la vía digestiva que tiene también manifestaciones extraintestinales. Quienes padecen esta afección pueden experimentar un daño progresivo en su mucosa intestinal, lo cual va comprometiendo la capacidad de absorción de nutrientes como hierro y calcio. Además, con alta frecuencia produce diarrea y malestar intestinal. Para su diagnóstico se debe comprobar la presencia de anticuerpos en sangre, y el daño de la mucosa intestinal mediante una biopsia que se toma por endoscopía".


2- Sensibilidad al gluten o intolerancia no celíaca.

"Existe otro grupo de personas que pueden tener sensibilidad al gluten, aunque no necesariamente tener la enfermedad celíaca. Estas personas muestran mejoras al eliminar el gluten de su alimentación. Pero es probable que en muchos casos, luego de un tiempo, al volver a incorporarlos paulatinamente ya no sufran consecuencias".


El mito del sobrepeso


Muchos dicen que el gluten provoca el aumento de peso. Esto no tiene ningún asidero. De hecho, este concepto es hasta contradictorio, porque los celíacos suelen tener bajo peso, precisamente por su mala absorción de nutrientes. Pero, al eliminar el gluten, comienzan a aumentar de peso. No hay ningún componente en el gluten que nos lleve al aumento de peso.


Cuando se elimina el gluten como supuesto medio para bajar de peso, en realidad se eliminan innumerables alimentos que lo contienen, entre los cuales hay muchos con una alta carga de calorías.


Una buena alimentación es clave para vivir más y vivir mejor. Sabemos que a partir de la alimentación podemos programar nuestro cuerpo y proyectarlo para bien o para mal. Y a tal fin es importante establecer un plan nutricional saludable.

Por la Dra. Fabiana Stolman
MP 29.668. Especialista en Nutrición y Jefe de Internado de "Clínica Diquecito", La Calera, Córdoba.