
El ministro de Infraestructuras de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, anunció este lunes que su Gobierno prevé que las exportaciones de cereal por la vía marítima, bloqueadas a causa de la guerra, se reanuden esta misma semana.
La salida de barcos de los puertos ucranianos en el mar Negro se producirá en el marco del acuerdo firmado el pasado 22 de julio en Estambul, según dijo el ministro en una comparecencia en Kiev.
Según sus estimaciones, la reapertura de los puertos permitirá exportar mensualmente unos 3 millones de toneladas, lo que le reportará a Ucrania ingresos adicionales de 1.000 millones de dólares.
Kubrakov indicó que el centro de coordinación que se creará en Estambul para supervisar el funcionamiento del corredor humanitario para la salida del grano comenzará a funcionar el miércoles, 27 de julio.
No obstante, sus funciones no se extenderán a las aguas territoriales ucranianas, en las que según dijo, "sólo las autoridades ucranianas tendrán la competencia de gestionar y garantizar todos los procesos”.
El acuerdo firmado la semana pasada bajo los auspicios de las Naciones Unidas y de Turquía prevé la creación de un corredor marítimo para aliviar la crisis alimentaria provocada por el bloqueo ruso a los puertos ucranianos del mar Negro.
No obstante, tras los ataques lanzados el sábado contra el puerto comercial de Odesa, Ucrania acusó a Rusia de "escupir en la cara” a la ONU y a Turquía y afirmó que Rusia deberá asumir "toda la responsabilidad” si se rompe el acuerdo.
PLAN B ANTE ATAQUES RUSOS
El Gobierno estadounidense elabora un "plan B” para exportar cereales desde Ucrania tras el ataque de Rusia al puerto de Odesa, que llevó a Washington a creer que Moscú no respetará el acuerdo firmado en Estambul, según la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)."El plan B implica carreteras, ferrocarriles y ríos y el envío de barcazas y el ajuste de los sistemas ferroviarios para que estén mejor alineados con los de Europa, para que las exportaciones puedan salir más rápidamente", dijo Samantha Power.
Según la funcionaria, el plan de contingencia se decidió porque "no hay forma de que se pueda confiar en nada de lo que dice (el presidente ruso) Vladimir Putin”. Sin embargo, Power hizo hincapié en que, aunque un plan de contingencia ofrece ciertos niveles de seguridad, "no hay sustituto para que Putin permita que termine el bloqueo y que los granos se envíen de la manera más eficiente posible”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que el ataque "no puede ni debe” afectar la exportación de cereales pues "se centró exclusivamente en la infraestructura militar”. "No tuvo nada que ver con la infraestructura que se utiliza para cumplir con los acuerdos y exportar granos”, señaló. Power dijo que espera que el acuerdo de granos "de alguna manera se mantenga” a pesar de la decisión de Rusia de "dar la espalda inmediatamente” al bombardear Odesa.
Por las agencias EFE y Telam
