En la década de 1960, un cantautor salteño llamado Chacho Arancibia, compuso una atractiva pieza musical, titulada "Vidala del montonero'', tema que hizo famoso Roberto Rimoldi Fraga, luego de triunfar en el Festival Folclórico de Baradero, provincia de Buenos Aires. Este intérprete se hizo popular cantándole a los caudillos y además por su marcado nacionalismo. Cantaba con pasión y sus recitados eran impecables. Esta vidala tiene valor histórico, y además musical. Hace referencia aquella época en que nuestra tierra sangraba por las luchas intestinas entre unitarios y federales. La letra se focaliza en el tremendo impacto emocional que produjo en la gente norteña, sobre todos en los riojanos, el atroz asesinato de Juan Facundo Quiroga, en febrero de 1835 en la localidad cordobesa de Barranca-Yaco. Hay una tradición popular riojana, que asegura que "El Tigre de los Llanos'', sigue vivo, muchos paisanos lo vieron cabalgar al anochecer por los solitarios llanos riojanos, lo que explica la ascendencia que tuvo este caudillo en el paisanaje. Su letra comienza expresando los sentimientos de orfandad que acompañaban al hombre riojano: "Corre el alarido del viento, La Rioja esperando a su general Quiroga, el hombre no quiere creer que se lo hayan bajado en Barranca Yaco''. Luego su voz, desesperada, invoca a la mujer "la riojanita'', diciéndole que se va "a guerrear'', y se pregunta así mismo dónde "andará'' el Chacho Peñaloza, como pidiendo su protección. A esta mujer riojana, la describe como "mezcla de clavel y acero'', musitando de sus labios una "endecha'' o una plegaria llena de lamentos. Igualmente hace referencia al pudor que sienten aquellos hombres de volver a su "pago'', sin caballo, acuchillado o arrebatado en la lucha: "Se apaga el sonido de la quena con el sueño colorado detrás de Humahuaca y el hombre tiene que volver al pago con la cabeza gacha, ¡no por haber perdido la batalla sino con la pior afrenta que pueda tener el gaucho, tiene que volver al pago de a pie sin su caballo!...''. Tal la importancia del caballo, que se cuenta que el "Tigre de los llanos'' se enojó con el brigadier Estanislao López, pues jamás le devolvió su caballo moro. La otra temática de la vidala son las creencias de ese hombre riojano, entregado sin fuerzas y con la familia diseminada o muerta, dice: "Virgencita, virgencita yo quiero llorar ¿adónde estará mi mama?¿Mi chango dónde andará''?. Por último y como un pedido a Dios, las coplas expresan una especie de anhelo supremo; la unidad de la patria: "Agoniza la tarde y el hombre tendido sobre la arena riojana aguaita la muerte con un alarido gime el viento, el llano es un relincho y sólo un rugido y la sombra del tigre de Facundo le va nublando los ojos. Rioja, dejo el sueño montonero el canto del viento, ¿por qué pelear entre hermanos ¿Por qué haber sufrido tanto? Ya sé que llorar mi Rioja no ai de ser de buen riojano, pero quisiera tan sólo ver a mi patria lo juro con ese sueño tan puro de poder decir: ¡Hermano!''.

Por Edmundo Jorge Delgado
Profesor - Magister en Historia