Hay algo de fantasía en el título, es cierto. Pero también hay algo inobjetable. Y lo inobjetable es que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, invitó al expresidente de Estados Unidos y el mismo Barack Obama le respondió con un "Será un gusto". De ahí a que ocurra hay una distancia tan grande como la cantidad de kilómetros que separan San Juan de Estados Unidos. El mandatario sanjuanino estuvo entre las pocas personas que compartieron un encuentro privado en Buenos Aires con el exmandatario demócrata, y obviamente no alberga esperanza alguna sobre esa visita, o sí. Uñac es un tipo con suerte, y quién sabe si los embrollos de la política alguna vez desemboquen en semejante noticia, o no. Por ahora el mandatario sanjuanino deberá conformarse con lo tangible, que es muchísimo. El "grupito" que integró Uñac y cenó con Obama ostenta cierta influencia, ya que estuvieron, por ejemplo, Gerardo Werthein y miembros de la familia Sielecki, dos apellidos que concentran buena parte del poderío económico de la Argentina. Si se hace una pequeña lectura casera, puertas hacia adentro de San Juan, se podría afirmar que esa cena implicó la primera señal seria de que a Uñac no le disgusta la idea de trascender las fronteras de San Juan. Toda una novedad, o no.


Es bueno saber de quién hablamos. El grupo Werthein controla parte de Telecom Argentina, pero además tiene inversiones en la agroindustria, la ganadería, los seguros, la energía, en el sector inmobiliario y en la vitivinicultura, entre otros. Son dueños de Experta ART, de Cachamai y de varias otras marcas de gran renombre. Por su parte, la familia Sielecki maneja el Grupo Inversor Petroquímica SL, uno de los mayores actores en el negocio farmacéutico. Entre ambos, Werthein y Sielecki, adquirieron en 2016 CIESA, la compañía dueña de Transportadora Gas del Sur. La operación se realizó por U$S 240 millones, según una crónica del diario La Nación de ese año. Gerardo Werthein, además, es el presidente del Comité Olímpico Argentino (COI), que ya logró traer al país los Juegos de la Juventud y aspira a que Argentina sea sede o sub-sede de algún Juego Olímpico en algún momento. Werthein fue uno de los organizadores de la visita de Obama al país y es, según cuentan en la Casa de Gobierno de San Juan, un inesperado "fan" de la obra pública deportiva del gobierno de Uñac. Nadie quiso confirmar el dato, pero es muy probable que él haya sido uno de los principales interesados en que el gobernador sanjuanino esté en el grupo de no más de 15 personas que cerraron las actividades de Obama el viernes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En realidad, aseguran las fuentes, no se sabe bien a quién atribuirle las gestiones, porque también un asesor del sanjuanino trabajó en el tema.


Las mismas fuentes dijeron que fue el titular del COI, junto a Juan Verde, presidente de la Fundación del afroamericano en la Argentina, quienes presentaron a Obama y Uñac. El sanjuanino ya había descubierto que Obama practica kitesurf y en ese breve diálogo de presentación se animó a invitarlo: "Sería un honor que visitara San Juan, el mejor lugar del mundo para la práctica del kitesurf", le dijo el pocitano. Obama, según los mismos voceros y algún testigo ocasional, se interesó y preguntó por el clima: "¿Qué temperaturas promedio hay?". Tras la explicación uñaquista, Obama dijo: "Será un gusto". Muy probablemente haya sido la respuesta de rigor protocolar para un momento de esos, o no. ¿Alguien podría asegurar una cosa o la otra?


Uñac no lo va a mencionar, pero es un ferviente admirador de la gestión de Obama. Admira algo que ya propuso debatir al menos en los estribos mediáticos: que los presidentes argentinos no puedan volver a ejercer un cargo público. Claro, la coyuntura argentina de este año nos llevó a apuntar los cañones contra Cristina Fernández y a creer y decir que Uñac hacía lo mismo, pero es probable que no solamente haya sido una frase electoralista. Habría que pensarlo seriamente y sin banderías políticas, justamente como no se puede hacer en este país.


A Barack Obama en su tierra le adjudican algunos logros importantes: un seguro de salud más amplio al que había hasta su llegada al poder; derechos de las minorías sexuales, ya que durante su gestión se legalizó el matrimonio homosexual; el histórico acercamiento con Cuba; varias acciones por el cambio climático; entre otras muchas. Su discurso del viernes en CABA fue orientado a dos cuestiones fundamentales: salir del bipartidismo (aunque suene una contradicción viniendo de un político norteamericano), y decirle a los líderes que los jóvenes deben formar parte de la agenda. Por supuesto habló del cambio climático y de su relación con el país, pero los dos primeros dominaron su discurso.


¿Por qué ese encuentro de Uñac con Obama es una señal sanjuanina? Los políticos no eran muchos en el encuentro más intimista: del Gobierno nacional sólo estuvieron Marcos Peña y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete de Ministros; y jefe de Gobierno Porteño, respectivamente. Por la oposición asistieron Rosana Bertone, la gobernadora peronista de Tierra del Fuego y Uñac, nadie más. Antes, a la conferencia de Obama ante cien invitados, también habían estado Sergio Casas y Gustavo Bordet, gobernadores de La Rioja y Entre Ríos, respectivamente. Pero los últimos no pudieron ingresar al mitín más privado. Probablemente, la señal no haya sido de Uñac hacia afuera, si no al revés. Y Uñac no desaprovechó. Esa es la respuesta.