
Por estos días, cada mañana cuando despertamos nos encontramos con una realidad referida a la situación económica y social que nos golpea muy fuerte y que genera impotencia y frustración. Ante esto, cuántas veces nos hemos preguntado: ¿Qué podemos hacer?, ¿Cómo podemos ayudar a los sectores de la comunidad que menos tienen y que está sufriendo?
Los índices de nivel general de la pobreza que ofrece el Indec, que para el segundo semestre de 2021 indicó que hay 37,3% de personas en situación de pobreza, que representan a 16,8 millones, de los cuales 3,7 millones son totalmente indigentes, nos lleva a considerar la posibilidad de ofrecer ayuda necesaria para quienes realmente lo necesitan en el ámbito provincial.
Es un hecho de que en la actualidad la pobreza abarca a familias con ingreso de hasta $46.712, mientras que la canasta básica total promedio de los hogares trepó en el segundo semestre de 2021 a $74.059 para una familia de cuatro miembros. Estos números, en estos últimos días, se han modificado totalmente a consecuencia de la grave situación económica por la que atraviesa el país, haciendo que la calidad de vida de la gente empeore considerablemente.

Iniciativa solidaria
Con esta realidad por delante, un grupo de compañeros que se conocieron hace más de 50 años en la Escuela Industrial Sarmiento y que desde entonces mantienen amistad permanente, decidieron formar "Ayuda Comunitaria" (AyCom) cuyo objetivo principal es auxiliar a niños en edad escolar que vivan en pequeños pueblos en el interior de nuestra Provincia. A este grupo inicial se han ido uniendo personas solidarias que comulgan con esta misión social.
Uno de los miembros comentó que "el primer paso fue relevar localidades carenciada de nuestra zona rural donde se determinó que el primer sitio sea "La Planta", paraje distante a 145km de la Ciudad de San Juan y 5 km de Marayes en el departamento de Caucete".
El trabajo comenzó visitando el lugar donde se hizo una primera observación de las necesidades más acuciantes.
Quienes ya conocía el lugar encontraron que su población aumentó y la escuela seguía siendo lo más importante de la comunidad, ejerciendo no solo su objetivo educacional sino también la conducción social en muchos casos.
"Este eje gravitacional que la Escuela sigue manteniendo con una comunidad pequeña, como lo fue históricamente en todos nuestros, y cuando el director y sus docentes aman lo que hacen, la relevancia mayor. En ese sentido conocimos al Director y después de una serie de pautas que nos dio del lugar comenzamos a arman el proyecto de ayuda a los alumnos y a la comunidad.
El limitado horizonte que la juventud tiene para proyectar una vida diferente; la imperiosa necesidad de la creación del ciclo superior que le daría terminación a sus estudios ya que hoy solo acceden a los primeros tres años, y/o la enseñanza de algún oficio útil a la población; la zona árida y desertificada en búsqueda permanente de leña y el cultivo de verdura en huertas familiares o comunales, determinan condiciones de vida con grandes limitaciones factor en el cual se basó el proyecto de ayuda..
Es auspicioso de que desde hace menos de un año cuentan con agua potable entregada desde un surtidor ubicado casa por medio y abastecida por una planta potabilizadora.
Dentro de la campaña de ayuda, ya iniciada, se está tratando, de diversas maneras, de apoyar a la comunidad
a fin de que pueda afrontar esta crisis socio-económicas que está afectando a muchos sectores carecientes.
Entre algunos de los elementos que la agrupación está llevando a Marayes se destacan útiles escolares, ropa en buen estado, calzados, frazadas y mantas, que le vienen bien para cubrir sus necesidades inmediatas. Pero también se está inculcando a la comunidad pautas básicas de convivencia y de acciones que los ayuden a sobrellevar las duras condiciones en las que viven, especialmente los nuevos grupos familiares que se han formado y que son los que le dan vida a esta lejana comunidad.
Ing. Sohar Flores- pochoflores@yahoo.com
