Con la expectativa de que se rencausen las negociaciones del canje de la deuda, y previo a que se confirmara una nueva prórroga para las discusiones, las acciones y bonos argentinos se recuperaron con creces este viernes, logrando subas de hasta dos dígitos, ante compras especulativas de posiciones, un día después de que el mercado se derrumbara tras complicaciones con acreedores en la reestructuración de los pasivos soberanos que impulsa el país.

Los ADRs de empresas argentinas repuntaron hasta más de 10% en Wall Street, con el liderazgo de los bancos, tras sufrir desplomes de hasta el 14% el último jueves. Así, Supervielle se recuperó un 10,1%; Galicia subió un 9,5%; Banco Macro trepó un 7,5%; Edenor aumentó un 7%, y BBVA se apreció un 6,3%.

Bajo ese panorama, el índice líder S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) rebotó un 7,8%, a 40.951 unidades, luego de cerrar en la víspera con una merma del 6,1%.

En el podio de las principales subas aparecieron las acciones de Ternium (+11,6%), del Grupo Financiero Galicia (+11,1%), y de Central Puerto (+10,6%),

El acuerdo por la reestructuración de la deuda de Argentina está en vilo, con los acreedores y el Gobierno en un punto muerto, aunque la mayoría de los analistas aún espera que las dos partes encuentren una manera de cerrar la brecha tras el progreso significativo del último mes.

Las tensiones entre Argentina y sus acreedores se profundizaron esta semana luego de que las dos partes se mostraran inflexibles en la negociación, y con aún marcadas diferencias con dos grupos de bonistas.

En el mercado creen que Argentina tiene espacio para aumentar los cupones y cerrar la brecha con el principal grupo de bonistas, liderado por el fondo BlackRock, por lo que consideran que el final de las negociaciones está abierto.

Este viernes, incluso, el presidente Alberto Fernández destacó que el diálogo con los bonistas "avanza entre tironeos" y que tiene "la confianza de encontrar un punto de acuerdo".

En ese sentido, reconoció que la pandemia de coronavirus "complicó absolutamente todo", incluso la negociación de la deuda porque "muchos de los acreedores especulan con que la pandemia pase para negociar en mejores condiciones".

Los grupos de acreedores exigen que el país mejore aun más su oferta, mientras que la postura del Gobierno es que no puede seguir cediendo después de elevar su oferta a alrededor de 50 centavos por dólar más un atractivo adicional vinculado a sus exportaciones.

Existe una mayor dureza de los dos grupos de principales acreedores, Ad-Hoc Group y Exchange Group que unificaron sus posturas, y siguen con propuestas con VPN promedio de u$s58 por cada 100 originales (a un exit yield del 10%), más el adicional de un Instrumento de Recuperación de Valor (VRI en inglés) atado a la evolución del PBI, describieron desde Quantum Finanzas.

Por su parte, el otro grupo -Bondholder Group- ajustó su propuesta a u$s53 de VPN promedio más un anabólico atado a la evolución de las exportaciones (su propuesta anterior estaba en el orden de 58 de VPN, también al 10% de exit yield).

Mientras tanto, la propuesta de Argentina pasó primero de u$s40 a u$s47 y luego a u$s50 de VPN más un instrumento contingente a la evolución de las exportaciones según surge de los lineamientos de la propuesta conocida el miércoles pasado.

Bonos y riesgo país

El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP.Morgan , caía un 2,5% a 2.538 puntos básicos, ya que los principales bonos soberanos mejoraron hasta más de 8% en una plaza selectiva de negocios luego de sufrir caídas de hasta 6% en la sesión previa.

El Discount bajo ley argentina lideró los avances, con un rebote del 8,5%.

"Aunque hubiera sido mejor que las negociaciones continuaran con declaraciones más constructivas, esta no es la primera vez que la reestructuración parece estar en un punto muerto", indico Morgan Stanley este viernes en un reporte. Agregó que con un rendimiento de salida del 10%, la oferta del Gobierno valía alrededor de 49,7 centavos, mientras que la mejor oferta de los dos grupos de acreedores, que incluyen fondos como BlackRock, Fidelity y Alliance Bernstein, valía alrededor de 57 centavos.