Estarán invitados los gobernadores y el escenario será el familiar quincho de la Quinta de Olivos. A las 16, y después de varias semanas de expectativa, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán , presentarán la oferta de canje de deuda a los bonistas que tienen en su poder papeles soberanos argentinos. Pese a transitar por el medio de la crisis por el coronavirus , el Gobierno respetó los plazos que se había autoimpuesto. Los tenedores de bonos deberán estar preparados: la quita que se prevé es más grande de lo que supone el mercado.

Empezará así, formalmente, el proceso del canje de deuda para que aquellos ahorristas entreguen sus viejos papeles y se lleven otros con una considerable reducción.

Nadie está dispuesto a dar precisiones sobre uno de los proyectos fundacionales del gobierno de Fernández . De hecho, antes de que la gestión cambie de rumbo hacia la gestión de la pandemia, todas las miradas enfocaban a la gestión de Guzmán.

Por estas horas, el ministro de Economía mantiene una intensa actividad. Mediante teleconferencias, se comunicó con representantes del G20 y con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mañana será el turno de adelantar la oferta, primero a los gobernadores, para después hacerla pública.

Por la mañana, además, el Gobierno registró ante la Securities and Exchange Commission (SEC) otros stocks de bonos y aumentó el total de nuevos papeles que serían emitidos. De esta manera, dese el registro anterior que era de 30.500 millones de dólares se pasó a un nuevo máximo potencial de emisión de 50.500 millones de dólares, que pueden utilizarse total o parcialmente o, incluso, ampliarse. El Gobierno anunció que el monto a reestructurar de bonos bajo ley extranjera llegará como máximo a 68,8 millones de dólares.

Los términos de la oferta y de la quita no han sido comunicados. Según se supo, el valor presente neto (VPN) de la oferta rondaría el 37,5%. Es decir, si se tomara todo el dinero y los rendimientos de invertir en esos bonos y se trasladan al día de hoy para decidir si conviene o no suscribir, la quita sería de algo más de un 60%.

En principio se emitirían tres bonos en dólares con vencimiento en 2045 que tendrán cupones con bajo interés para los primeros años y aumentará a largo plazo.