Vista de la fábrica de cemento ubicada en Rivadavia. Su único horno no volverá a encenderse para fabricar y se dedicará sólo a molienda y distribución, reduciendo la planta de personal.

Loma Negra, la principal cementera del país a cargo del grupo Camargo Correas; anunció ayer que no volverá a encender el horno de fabricación de cemento de su planta sanjuanina, la cual se dedicará a partir de ahora solamente a la molienda y el despacho del producto. Informó que continuará atendiendo a sus clientes de manera normal y en el mismo comunicado añadió que la decisión de continuar operando en San Juan ""ratifica el compromiso" que tiene con la provincia en la que esta hace décadas e intenta "minimizar el impacto en la comunidad, que reconoce a Loma Negra a un actor responsable y solidario".

Las causas de esta "readecuación" como la denominó la firma responden a un combo de factores, según explicaron fuentes gremiales: en primer lugar, el horno de fabricación local está muy envejecido y ya no es competitivo en su relación costo/producción, lo que se agrava con el actual contexto de crisis con caída del consumo de cemento en el país y los altos gastos energéticos. Hace unos años la empresa intentó construir una nueva planta más moderna en Pocito pero, por la resistencia de grupos ambientalistas, terminó realizando la inversión en su planta matriz de Olavarría, recordó ayer Iván Malla, secretario general de AOMA. El dirigente sindical estuvo al frente de las negociaciones en las últimas semanas para mantener la mayor cantidad posible de empleo local ante esta situación. Ayer informó que finalmente la planta de personal continuará con 23 empleados menos -se redujo de 68 a 45 puestos de trabajo- ya que 14 fueron despedidos, a otros 4 se les hizo la prejubilación y continuarán en su casa cobrando hasta su retiro definitivo, mientras que a otros 5 se les propuso trasladarlos a la planta de Frías, en Santiago del Estero. Los despedidos cobrarán una indemnización del 150%. "Fue un logro dentro de lo negativo de la situación, porque inicialmente iban a ser 40 los puestos de trabajo que se perdían", dijo Malla, quien sin embargo no ocultó su preocupación por el futuro de la firma en San Juan. "Tenemos la preocupación, pero también va a depender del contexto económico que se dé en el país, porque el cemento es un insumo que no se exporta. El mercado está devastado", señaló. Agregó que la empresa traerá el clínker que antes fabricada en San Juan desde la planta en Frías para efectuar acá la molienda, envasamiento y distribución al resto del país. El clínker se forma tras calcinar caliza y arcilla a una temperatura que está entre 1.350 y 1.450 ´C, luego es molido para fabricar el cemento Portland utilizado en la construcción. Si bien desde la empresa no hubo más declaraciones que el comunicado, fuentes del sector informaron que uno de los factores es la caída del consumo de cemento: en el primer semestre se registra una baja del 4% y en particular Loma Negra, tuvo una caída en los despachos del 10%.

Puestos de trabajo

23  son los puestos que se reducen en San Juan: hay 14 despedidos, 5 que suscriben las prejubilación y otros 4 que serán reubicados en la planta de Frías.