En diciembre de 2017 se podía construir una casa de 3 dormitorios de 77,10 metros cuadrados (m2) con 1.574.000 pesos. Transcurrido un año, y con el impacto de la fuerte devaluación que caracterizó al 2018 y que encareció principalmente los materiales de construcción que están atados al dólar, sumado a la inflación; esa plata sólo alcanza para levantar el 67% de la misma vivienda.

Esto evidencia el estrago que hizo la devaluación en el poder adquisitivo del peso: devoró un tercio de la construcción de una casa tradicional en 12 meses.

El dato se logró tras conocerse el costo del metro cuadrado de diciembre que acaba de emitir el Centro de Investigación para la Racionalización de la Construcción Tradicional (Circot), el cual llegó a los 30.090,84 pesos. El costo del metro cuadrado medido por Circot corresponde a una vivienda del tipo Fonavi, de una planta de 77,10 m2 de superficie cubierta, de 3 dormitorios y que forma parte de un grupo de 100 unidades habitacionales, que integran un barrio. En diciembre del 2017 esa unidad costaba 1.574.409 pesos y este mes trepa a los 2.320.003 pesos. O sea, con el mismo dinero de hace un año hoy se construyen casi 25 metros cuadrados menos.

La mayor aceleración se produjo en diciembre, donde el metro cuadrado tuvo un aumento del 47 por ciento en un año, ya que en diciembre del 2017 se ubicaba en 20.420,36 pesos.

Es también el incremento más alto de los diciembres de los últimos cinco años: en el 2017, frente al 2016, la suba registrada fue del 19,11 por ciento. El salto del 2016 respecto al año anterior fue del 25,37 por ciento, en el 2015 subió 16,31 por ciento, en el 2014 trepó 27,82 por ciento y en el 2013 había sido del 26,25%.


El último mes del año

De acuerdo al cálculo que realiza el Circot, en el valor de la vivienda contemplada para el mes de diciembre, el costo de la mano de obra tiene una incidencia del 49,08 por ciento, mientras que el 50,92% restante es de los materiales.

Cesar Borrego, desde la Cámara Argentina de la Construcción, explicó que en el último mes se vio impactado por un ajuste paritario del 3% que encareció el costo de la mano de obra. "Aún queda por homologar otro 3 por ciento que tendrá injerencia en el cálculo del índice de enero", dijo Borrego, quien agregó que los acuerdos paritarios terminarán ajustando una suba del 41% en marzo. En cambio, sostuvo que al menos el último mes se detuvo el ritmo alcista de los materiales: "Se han mantenido más o menos deflactados", indicó.

Pero esos insumos de la construcción -especialmente el hierro, acero, carpintería de aluminio y materiales de PVC- tuvieron una fuerte escalada a lo largo del 2018. Es que según admiten referentes del sector, aunque no todos tengan precios dolarizados, en el mercado nacional, están muy impactados por las variaciones de la divisa norteamericana, y esta tuvo un fuerte incrementos en las devaluaciones de mayo, junio y agosto.

Hay que tener en cuenta que en enero del 2018 el dólar estaba en 18,92 pesos y el viernes pasado cerró en 38,27 pesos, es decir que tuvo un incremento del 102,8 por ciento en lo que va del año.

En el caso de la vivienda que calcula el Circot, de la Facultad de Ingeniería, se utilizan materiales de término medio: se contemplaron revoques, cielo raso, revestimientos de azulejos en baños y cocina, piso granítico y algo de hormigón fratazado, con muros y techos pintados al látex, y también pintura en la carpintería. Tiene también mesada y campana de cocina, y todas las instalaciones eléctricas, sanitarias y de gas.


>> Perspectivas

Gabriel Bilbao, tesorero de la delegación local de la Cámara de la Construcción Argentina, opinó que se percibe un panorama "acotado" para la construcción en San Juan el año próximo, "porque con la suba de precios en base a la inflación, sumado al proceso de reducción de presupuesto hacia la obra pública, el ritmo será reducido", aseguró.

Incluso agregó que "ya se ve" un proceso de ralentización de la marcha de la obra pública, que es la que está sosteniendo al sector de la construcción. Al igual que otros referentes, Bilbao dijo que el sector privado está frenado debido al encarecimiento de la financiación.

"Las empresas constructoras deberemos agudizar el ingenio para mantener o no caer demasiado en nuestra capacidad de obra", expresó y añadió que en San Juan se percibe que pese a la recesión, la obra pública está bastante mejor posicionada que en otras provincias.