Nuevas inversiones
Vista del vivero Don Heraclio, que abre sus puertas para la campaña 2019-2020 en 10 de las 330 hectáreas de una finca en 25 de Mayo, con una producción de 2.000 plantas. Es el tercero en San Juan luego de los de la familia Bravo e Ighani. La apertura de viveros y la ampliación de la superficie cultivada dan cuenta de la expansión que está viviendo el pistacho.

Las tierras áridas y salinas del este sanjuanino y la escasez de agua que en otras plantaciones serían un obstáculo, en el caso del pistacho ha logrado convertirlo en una gran fortaleza que sumado a otros factores de gran demanda y alta rentabilidad mundial han dado un vuelco en la expansión que ha tenido el cultivo de este fruto seco en la provincia. Basta ver los números para constatarlo: entre 2017 y 2019 la superficie cultivada se triplicó de 775,9 a 2.500 hectáreas, concentrando en San Juan casi el 90% de la superficie total cultivada de esta especie en el país, según datos de la Secretaría de Agricultura provincial y del sector privado. Además, la incorporación de tecnología en los viveros, y el interés y esfuerzo de inversores locales, nacionales e internacionales -hay tres o cuatro grupos que han adquirido tierras en los últimos dos años- permiten proyectar que para el 2020 se podrían sumar unas 1.500 hectáreas más, alcanzando las 4.000. Eso supondría un verdadero hito económico para la provincia. En San Juan se logran rendimientos de 3.000 kilos del fruto por hectárea, similares a las de California que es el productor mundial número 1. De alcanzar esa superficie de 4.000 hectáreas de pistachos productivos generarían el mismo valor en divisas que las 47.500 hectáreas de uvas que hay en la provincia. Esto es porque el pistacho que en Europa ya se los denomina el nuevo ‘oro verde’ en reemplazo del olivo; tiene una alta rentabilidad: desde hace años el precio del kilo del fruto salado y tostado se mantiene a U$S 10 por kilo. Y la pepa, que es el fruto sin la cáscara; trepa a U$S 20. En el 2017, el sector Agroindustrial Vitivinícola (pasas, mosto, vino fraccionado) registró exportaciones por 123.639.247 dólares. En la comparación, una cosecha de 12 millones de kilos de pistacho en 4.000 hectáreas significarían U$S 120 millones. ‘’La demanda es creciente; hay mercados no abiertos para el pistacho y una gran ventaja es que Argentina está en contraestación del mundo y la producción local entra cuando el precio del pistacho está más alto’’, dijo Facundo Balboni, quien junto a otros cinco hermanos dirigen el colegio privado San Miguel en Buenos Aires y en el 2015 compraron una finca de 200 hectáreas de pistacho en 25 de Mayo.

Mientras esperan que en dos años entre en producción la plantación, este año debutan con un vivero con plantas de alta genética en sociedad con capitales extranjeros en el mismo departamento (ver aparte). ‘’Le recomendaría a un amigo que invierta en San Juan’’ asegura, pensando no sólo en la geografía sino también en la calidad de la gente, la mano de obra y el gobierno. Para Ariel Lucero, a cargo de la Secretaría de Agricultura, esas palabras suenan dulces al oído, ya que está convencido que la seguridad jurídica, la politica fiscal y bajo nivel de conflictividad laboral, además de la riqueza geográfica es clave para atraer inversiones y cumplir con la política de estado marcada por el uñaquismo de diversificar la matriz productiva, para que la economía no tenga que depender de la minería o de la vitivinicultura. El objetivo, reconoce el funcionario, es posicionar a San Juan como un polo productor de pistacho reconocido en el mercado nacional e internacional. Por eso se postuló a San Juan para que esta cadena se trabaje como un clúster a nivel nacional, y en eso también se avanzó: hace una semana la Secretaría de Agroindustria de la Nación ya comenzó a estudiarlo.

 

> La distribución

Las plantaciones en San Juan se concentran especialmente en 25 de Mayo (629 ha), y luego en algunas zonas de Rawson (50 ha), Pocito (46 ha), San Martín (38 ha), Sarmiento (11,9 ha) y Zonda (1 ha), según un relevamiento oficial del año 2017.

> En el país

Según el Relevamiento Nacional de Frutos Secos al 2017, Argentina cuenta con 1.008 ha de pistachos, y la provincia de San Juan lidera la producción con 776 ha. Siguen La Rioja, que cuenta con 200 hectáreas y Mendoza, con una superficie de 32.5 hectáreas.

> Exportaciones

En 2017 se exportaron 397 toneladas por un valor FOB U$S 3,3 millones. El principal país de destino fue Italia, con compras por U$S FOB 3,1 millones (participación en valor de 95%), seguido por Brasil con U$S FOB 135.480 (participación de 4,15%).

> Cuatro países

El pistacho se produce con importancia económica sólo en cuatro países: Estados Unidos, Irán, Australia y Argentina. De acuerdo al Relevamiento Nacional de Frutos Secos San Juan concentró el 80% de la superficie total cultivada con esta especie.

> Características

Luego de la plantación, deben pasar de 6 a 7 años para entrar en producción y llega a pleno a los 10 años, con una producción de 3.000 kilos por hectárea de rendimiento medio. Y de ahí en adelante tiene una longevidad de 40 años.

 

Los socios

  • Uno de los nuevos inversores que llegó a San Juan, Facundo Balboni (derecha), junto a su socio de California, Heraclio Reyes, uno de los primeros expertos que logró sacar las primeras semillas de un híbrido de pistacho -el UCB1-, y que ahora comercializarán en San Juan. Esta variedad resiste a las zonas frías y salinas, son más vigorosos, entran en producción antes, son menos añeros y resistentes al ‘Verticilum’, un hongo que suele estar en zonas tomateras o cebolleras.