Aulas vacías y sin fecha precisa para que los alumnos vuelvan a cursar.

La crisis económica que provocó la pandemia, luego de la decisión de encarar un estricto aislamiento desde 20 de marzo, regó de incertidumbre y un panorama oscuro a varias actividades. Gente que cobró el sueldo en cuotas, otros que perdieron el trabajo y gran parte recibió sus haberes con algún descuento, ya sea acordado gremialmente o decidido directamente por el empleador.

Casi que no se salvó ningún rubro. Desde el comercio hasta los restoranes, pasando por una serie de actividades que recibieron el duro golpe de un país frenado que, si bien a cuenta gotas empieza a flexibilizar, no alcanza para empezar a verse el repunte.

Uno de los que asomaba para tener problemas era el segmento de colegios privados, que en San Juan aglutina a unos 35.000 alumnos en sus diferentes modalidades. El dato que llegó a las oficinas del Ministerio de Educación de la provincia es alarmante: en marzo la morosidad del pago de cuotas alcanzó el 60% y en el mes de abril está "entre un 70 y 80%".

El relevamiento fue realizado por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada (ADIDEP) e informado hace unos días a la Dirección de Educación Privada, que conduce Alicia Bernardini.

En San Juan, como en el resto del país, hay colegios de gestión privada donde el Estado hace un aporte de dinero para pagar los sueldos docentes que, dependiendo el caso, va del 30 al 100% de la remuneración mensual. Dicho esto, el sueldo de los maestros no debería estar necesariamente comprometido con este escenario de morosidad, pero sí otras áreas de los establecimientos, explicaron las autoridades.

A principios de este mes y adelantándose a lo que se acontecimientos, el Ministerio de Educación de la provincia sacó una resolución que echaba luz sobre cómo iba a darse el pago de cuotas, luego de algunos rumores en los pasillos de los colegios que hablaban de descuentos por lo que los niños no asistían.

En rigor, definió congelar las cuotas por el periodo que dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Además, no debían aplicar el aumento previsto a partir de marzo luego de acordarse en paritaria el aumento anual docente.

También el texto obligaba a flexibilizar los plazos de pago del mes en curso sin que se cobre interés alguno por mora. En el listado de excepciones, incluyó suspender cobros extras que no sea la cuota mensual (fotocopias, materiales, etc). En el caso de nivel inicial, les pidió a los colegios que genere mecanismos de compensación por el pago de material didáctico.

Intertanto, las instituciones ofrecen a los padres todo tipo de canales  de pago y facilidades para que puedan hacer frente a la cuota mensual, recalcando que si bien los chicos no asisten a los colegios igual hay un vínculo virtual con los alumnos donde se les da tarea y, en algunos casos, es corregida por los docentes.

Así las cosas, con marzo y abril con altísimos porcentajes de morosidad y sabiendo que las clases presenciales no volverían al menos hasta después de las vacaciones de invierno, las instituciones privadas ven un horizonte con dificultades que puede comprometer el funcionamiento de los establecimientos.