La cotización oficial del dólar subió este lunes 10 centavos a 17,29 pesos para la compra y 17,76 pesos para la venta, para quedar algo más próxima a los 18 pesos, sin que el Banco Central interviniera para contenerlo.

El dólar registró así un incremento del 80,3% desde que el presidente Mauricio Macri asumió en su cargo en diciembre de 2015. El 10 de diciembre de aquel año finalizó a $9,85 en sus valores al público, aún con el "cepo" cambiario vigente.

El tipo de cambio se encuentra en un récord histórico y queda más cerca de los 18 pesos antes de las elecciones Primarias del 13 de agosto próximo, dado que las proyecciones del mercado lo ubican en 19 pesos para diciembre, según los contratos futuros pactados en el ROFEX.

El dólar siguió impulsado por un cambio en la composición de carteras: luego de cosechar cuantiosas ganancias por colocaciones en pesos en el primer semestre del año, los inversores se vuelcan a fijar posiciones en moneda extranjera, en momentos en que el panorama político comienza a sembrar dudas sobre el resultado de las elecciones legislativas de octubre y el eventual respaldo de los votantes a la actual política económica.

"El esquema de flotación continúa aportando variablilidad a la cotización de la divisa, con la ausencia plena de intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario", reseñó Invecq Consultora Económica.

El dólar en la plaza mayorista o intercambiaria se apreció hasta los $17,46, aunque durante la sesión llegó a negociarse a un máximo de 17,70 pesos. Por su parte, la moneda de EEUU en el mercado paralelo alcanzó al cierre los $18,05, en una plaza con escasos negocios.

Mejores precios en el exterior y una cotización más alta para el dólar empujaron a que las empresas del sector agroexportador liquidaran más de USD 448 millones durante la semana pasada.

Según el informe semanal de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 21 de julio ascendió a USD 13.097,6 millones, con lo que recortó a un 10,1% la diferencia respecto de lo liquidado en el mismo lapso del año pasado.

El futuro ingreso de divisas comerciales, y también financieras por emisiones de deuda, podría poner una barrera de contención a la presente escalada del billete verde. "Durante esta semana el tipo de cambio podría mostrar una mayor estabilidad, teniendo en cuenta que comenzarían a volcarse en el mercado los dólares provenientes de la última emisión de YPF por 750 millones de dólares", indicó un reporte de Puente SA.

"En un entorno de elevada volatilidad luce adecuado mantener un posicionamiento defensivo, sobreponderando posiciones de corta a media duración dentro de los portafolios", añadió Puente.

Invecq advirtió que la suba del precio de la divisa de EEUU se produce frente a una clara desaceleración de los precios domésticos, en "la tasa de inflación anual más baja desde 2009", aunque con "la resistencia de la inflación núcleo que se muestra estancada en torno al 1,5% mensual".

"En respuesta a ello, el Central está respondiendo con una mayor dureza monetaria(una tasa de interés real más alta) intentando acercar a la inflación lo más próxima de la meta hacia fin de año", apuntó Invecq.

"Las proyecciones y expectativas del tipo de cambio para diciembre apuntan a que latasa de interés le va a ganar a la tasa de devaluación, o sea que el salto más importante parece que ya se observó. De cumplirse esto, el carry trade famoso del que hablamos todo el tiempo va a ser positivo para quien está en pesos", señaló Paula Premrou, directora de Portfolio Personal.

Desde que comenzó 2017 el dólar acumula una ganancia de 10,1%, todavía negativa frente a una inflación en el período cercana a 14 por ciento.

"Si bien esta aceleración en la tendencia en las últimas semanas preocupa a buena parte del mercado, lo cierto es que en lo que va del año el aumento del dólar está bastante por detrás del movimiento de los precios", indicó el reporte de Invecq.

Una de las principales preocupaciones de los consumidores argentinos está puesta en la presión inflacionaria que podría generar este ritmo de devaluación dado que históricamente el corrimiento cambiario se traslada a precios domésticos.