La bodega mendocina Trivento, del grupo chileno Concha y Toro, invertirá $ 75 millones este año para plantar viñedos, sumar más y equipos para seguir ampliando su producción de vinos de alta gama.

Ya había invertido en 2016 otros $ 50 millones para comprar una finca de 230 hectáreas en Agrelo, Luján de Cuyo, donde plantará vides este año. "Desde que estamos en la Argentina, en 1996, vemos que Agrelo es un terroir especial, que da un muy buen malbec para producir vinos premium, que es lo que más se busca en Europa y Estados Unidos. Compramos fincas sin vides para plantarlas nosotros, para controlar la calidad y la forma de hacerlo", explicó Alfonso Larraín Santa María, presidente del grupo Concha y Toro, en un evento en Mendoza, del que participó el gobernador provincial, Alfredo Cornejo.

"Llevamos invertidos u$s 90 millones en el país. Logramos altos puntajes y tenemos el malbec argentino más vendido en el Reino Unido", agregó Larraín Santa María, cuyo grupo factura u$s 967 millones a nivel mundial, cifra similar a la exportación de vino argentino.

Trivento es la tercer bodega exportadora del país, detrás de los grupos Peñaflor y Catena. Facturó u$s 58 millones en 2016, de los cuales el 70% se deben a ventas al exterior. La cifra es un 12% más en dólares y un 60% más en pesos, con vinos de $ 100 (varietales) a $ 1400 (Eolo, el ícono), aunque por fuera de su bodega elabora Tocornal, a $ 50.

"Mientras el consumo interno se redujo 8% en 2016, nosotros crecimos 20% en volumen y 80% en facturación, enfocados en alta gama. Este año, prevemos crecer 10% en volumen y facturar un 5% más en dólares", precisó Santiago Ribisich, gerente General de Bodega Trivento. "Nuestro desafío es ampliar la presencia en el país, donde nuestros vinos no son tan conocidos, somos un ’secreto a voces", agregó Ribisich

Al ser consultado, Larraín Santa María le restó importancia a la caída del consumo. "¿Qué importa si cae el consumo interno, si tenemos toda América latina para vender vino?. Si no pueden comprar los argentinos, podemos vender a los vecinos, hay un mercado enorme afuera", destacó.

El presidente del grupo comentó que "no hay razón para que los vinos argentinos no se acerquen a los chilenos en exportación" y recordó que con una política de baja de aranceles y acuerdos bilaterales "Chile logró crecer. La Argentina puede exportar más, debe publicitar más sus vinos en el mundo". Con respecto al cambio de gobierno, opinó que "ahora hay mejor clima para invertir. Antes iba mucho a Buenos Aires para hablar con gente del gobierno, perdía mucho tiempo, tuve varias reuniones con Guillermo Moreno. Hubo desincentivo en el mercado local, porque había inflación pero no se podían subir los precios". Pero reconoció que le cumplieron todo lo que le prometieron. "Fueron muy puntuales en todo, así que no puedo hablar mal de ellos. Me terminé haciendo amigo de tanto verlos", bromeó.

Concha y Toro es controlada por las familias chilenas Larraín Santa María y Guilisasti y cotiza en las bolsas de Santiago de Chile y Nueva York. Vende en 147 países y con oficinas propias en nueve mercados; tiene 10.800 hectáreas y vende más de 34,3 millones de cajas de vino. Es el 5º del mundo en producción de vinos y el 2º en viñedos. En la Argentina, Trivento produce 25 millones de litros al año en tres bodegas y vende a 100 países. Tiene 1.519 ha. en producción en tres zonas, Valle de Uco, Luján de Cuyo y en el Este.