Fue un festejo multitudinario: sólo los productores vitivinícolas sumaron 1.500 personas, además de funcionarios, gobernadores y referentes del sector, los que ayer por la noche en el Espacio Joven de Tecnópolis se reunieron para celebrar el primer año del establecimiento vía decreto presidencial del Vino como Bebida Nacional. En un imponente escenario en cuyo fondo resaltaba una imagen del nuevo spot publicitario que reunió a decenas de artistas, se ubicaron el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez -que cumplía años- los gobernadores José Luis Gioja, el riojano Luis Beder Herrera, los mendocinos actual y electo Celso Jaque y Francisco Pérez, el titular de la Coviar, Lorenzo Capecce y el del INV Guillermo García. Cada uno habló de la situación actual del sector, del apoyo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que al final no asistió al evento, y del futuro promisorio de un mercado interno que definitivamente necesita la promoción para seguir creciendo.

Gioja hizo referencia a la cotidianeidad que vivió de chico con el vino, cuando era común ver en una mesa una botella y los mayores darle de tomar media copita a sus hijos, ‘inclusive hasta se pedía prestada una copita a algún vecino si faltaba vino‘, dijo. Pero definitivamente, la gran sorpresa de la ceremonia fue la presentación del nuevo sport publicitario del Vino Argentino, una campaña que contó con la participación de Fabiana Cantilo, Kevin Johansen, Adriana Varela, el Bahiano, Soledad Pastorutti, Pablo Lescano, hasta Leopoldo Federico, entre otros. Una veintena de músicos y cantantes entonan en la publicidad el ‘Brindo por las mujeres‘ de Andrés Calamaro, mientras degustan un buen varietal y disfrutan del momento musical y del encuentro, de ahí el slogan ‘El vino nos une‘.

Como en la publicidad, Lalo Mir coordinó la parte del evento musical que contó con la sorpresa de tener a algunos de los protagonistas del spot en vivo, como el maestro Leopoldo Federico, que deleitó a los presentes con su bandoneón, la voz inigualable de Juan Carlos Baglietto, y el piano de Lito Vitale.