El dato es contundente: El 9 de febrero pasado, cuando en San Juan empezaron a realizarse las primeras operaciones de vino, nadie daba más de $0,60 por kilo de uva para la elaboración de mosto. Hoy, cuando han pasado apenas 37 días, el viñatero consigue por ese mismo kilo de uva $0,90, es decir, 5 centavos más que la semana pasada, y 10 más que hace 15 días, siempre hablando de contado rabioso. El aumento de las uvas comunes para elaboración de mosto es de un 50%, un salto impresionante para tan poco tiempo.
La intervención estatal fue la que dio el empujón que faltaba -el 24 de febrero pasado-, al conceder un subsidio de $0,15 por kilo de uva destinada al mosto, que se puede usar para pagar deudas de riego o adquirir abonos. Esa ayuda se destinó para equiparar el precio de la uva del mosto al valor de la del vino, que por entonces ya se pagaba a $0,80 de base. Pero la gran merma de la presente cosecha, sumada a que el precio de las uvas para vino siguió subiendo más, hizo que los viñateros entreguen menos a la industria mostera, que debe conseguir materia prima para poder exportar. Así es que en las últimas semanas el precio de las uvas comunes para mosto viene en subida.
Hoy se pueden ver en el mercado que los industriales ofrecen pagar $0,90 por kilo, incluido el certificado fiscal de $0,15. O sea, el mismo precio que se paga por las uvas comunes para tinto. Eso ha animado a los viñateros sanjuaninos a hacer mosto: Según los datos de la semana 11 de cosecha, San Juan había destinado el 22% de sus uvas a esa industria, mientras que en Mendoza, donde no existe el beneficio del gobierno, sólo el 2,2% de lo cosechado fue para elaboración de mosto en el mismo lapso, según datos oficiales del INV.
Las tintas para vino
Debido a que el stock de vino rojo es inexistente, las uvas tintas han subido mucho si se las compara con los precios del año pasado. Las mejor cotizadas son las tintas de clase "B", por ejemplo una bonarda se paga aquí a $1,40 el kilo, cuando el año pasado cotizaba a unos $0,80 el kilo.
Pero la vedette es la variedad Aspiran Bouchet, una uva tintorera que hoy cotiza a $4 el kilo. y es lógico: tiene unas 4.000 unidades de color contra las 1.000 de una bonarda, por lo que puede ser usada para teñir vinos blancos y convertirlos en tintos, debido a que el stock de vinos rojos es casi inexistente y difícilmente se pueda echar mano a la importación de estos vinos de Chile, debido a las pérdidas causadas por el terremoto.

