En el año hídrico 2021/2022, que finalizó el 30 de septiembre pasado, el río San Juan trajo un promedio de 536 hm3, menos de un tercio del escurrimiento histórico, que es de 1.800 hm3. El otro dato es que la cifra del caudal del principal río de la provincia es la más pobre desde 1909, cuando el Departamento de Hidráulica empezó a llevar los datos. Para encontrar un panorama cercano hay que remontarse a 1967, cuando el río trajo 615 hm3.

El dato se conoció ayer en una charla que el secretario del Agua, Ramiro Cascón, dio junto con la jefa Técnica del Hidráulica, Guadalupe López, sobre la crisis hídrica por la que atraviesa la provincia. Los profesionales adelantaron que se espera que el martes 11 se de a conocer el pronóstico para el año hídrico 2022/2023, sobre el que hay muchas expectativas por las medidas a tomar. Y que se estima que tendrá mejores números porque se ha registrado una mayor cantidad de nieve caída.

Si bien la temporada pasada fue pobre, el caudal del río estuvo un 19% por encima del pronóstico que había dado Hidráulica, que fue de 450 hm3. "Venimos de un período de sequía extrema y no hay certeza de la situación vaya a cambiar", dijo López, tomando en cuenta que este invierno se registraron más nevadas que el año anterior.

La profesional explicó que la medición del caudal del río se hace todos los años en el mismo punto, en el kilómetro 101, a 10 kilómetros del puente de Pachaco. Es el llamado punto de aforo.

Y sobre la cifra tan baja, lo atribuyó a que "al año pasado prácticamente no nevó y la poca precipitación nívea que se registro después no se pudo sostener".

Sobre el significado de estas cifras señaló que "nos ponen en estado de alerta porque ha sido el año más seco". Y por eso la recomendación, tanto a la población como a los regantes, es a ser más cuidadosos que nunca y a no desperdiciar el recurso.

Según los estudios en el organismo, para satisfacer las necesidades de consumo humano, riego agrícola y otros usos, hacen falta 1.200 hm3, una cifra que tampoco podrá ser alcanzada en la próxima temporada,

Al respecto López sostuvo que "todos sabemos que ha nevado más, pero no ha sido una cantidad extrema. Lo bueno es que se ha sostenido".

El pronóstico tiene en cuenta dos cuestiones. Una son las mediciones de las estaciones hidrometeorológicas y la otra son los vuelos a las zonas de las cuentas que alimentan el río San Juan. Este año se hicieron dos vuelos con el helicóptero de la provincia, el último el jueves pasado. Y con las mediciones efectuadas detectaron, por ejemplo, que hay zonas con entre 30 a 40 centímetros de nieve y en otras superan los 1,40 metros. "Sin duda que han habido años con mejores nevadas, pero lo bueno es que esta temporada la altura se ha logrado sostener en el tiempo", sostuvo.

La época de nevadas en San Juan va desde abril a septiembre, pero este año las precipitaciones níveas recién comenzaron a fines de mayo. Por eso dijo que "pensamos que el escurrimiento puede ser mejor".

En la charla, Cascón había explicado que el caudal del río, que alimenta a los diques, se sostiene sólo con la precipitación nívea porque las lluvias, por lo escasas, no suman.

Por eso recomendó ser más cuidados que nunca y en particular a los regantes los llamó a ser más eficientes con el riego de chacras y parrales. Y dio como ejemplo que, con el sistema de riego tradicional, se consigue alrededor entre un 30 a un 45% de eficiencia en el uso del agua. En cambio, con el riego por goteo la cifra se eleva al 85%. En la red de canales se registra entre un 3 a un 20% de pérdida de agua por infiltración.

Convenio con Israel

El Gobierno provincial firmó un convenio con la empresa israelí Mekorot para confeccionar el Plan Maestro para el manejo del agua, de manera de administrar de forma eficiente el recurso. El 1 de noviembre un equipo de la empresa estatal junto a especialistas locales comenzarán a trazar el plan durante 18 meses.