Era un planteo de la Mesa del Consejo Vitivinícola de San Juan, integrado por el Gobierno local y representantes de los sectores productivos, elevar el porcentaje de uvas tintas para la elaboración de los tintos genéricos. Y si bien el pedido era que se llevara al ciento por ciento, del actual 65%, el Instituto Nacional de Vitivinicultura resolvió subir la cifra al 85%.

Por resolución fechada ayer, el organismo estableció que el vino tinto genérico de la elaboración 2020 y anteriores, a partir de la liberación de la cosecha en curso, para ser identificado como vino tinto genérico, además de cumplir con el índice de color, deberá estar elaborado con caldos cuya composición provenga de al menos un 85% de variedades tintas. El porcentaje restante podrá ser de otras variedades.

Según otra resolución de enero del año pasado, a partir de la liberación de la cosecha 2023, el porcentaje de variedades tintas se iba a incrementar anualmente hasta alcanzar para el año 2030, como mínimo el 80%, pero la decisión cambió.

El pedido de las entidades de la provincia estaba fundado en el entendimiento de que está sobrando más vino tinto que blanco y que, de tomarse la medida, se recuperarán la demanda y los precios de la uva tinta y que, además, el consumidor tendrá mejor calidad del producto al consumir un vino genuino de uva tinta.