Desde la derrota del oficialismo en las elecciones primarias el Banco Central consiguió estabilizar el tipo de cambio por debajo de los 60 pesos por dólar, pero el drenaje de divisas del sistema financiero todavía mantiene una dinámica que inquieta.

En el último mes posterior a las PASO, el stock de depósitos en dólares del sector privado disminuyó un 25,6% o USD 8.329 millones, con datos actualizados al 4 de septiembre. Este cálculo excluye depósitos del sector público en divisas.

El 9 de agosto pasado, las colocaciones en dólares del sector privado alcanzaban los USD 32.499 millones, un máximo desde la convertibilidad. El último miércoles habían descendido a USD 24.170 millones, al sumar USD 17.202 millones en cajas de ahorro, USD 6.265 millones a plazo fijo, USD 19 millones en cuentas corrientes y USD 120 millones en cuentas a la vista, más USD 564 millones por otros conceptos.

El presente es el monto de depósitos en dólares del sector privado más bajo en dos años, desde los USD 24.128 millones del 8 de septiembre de 2017.

Si bien el ritmo de salida de depósitos se redujo de los USD 400 millones de las primeras jornadas post PASO a USD 200 millones diarios hasta el 27 de agosto, el anuncio del "reperfilamiento" de los vencimientos de deuda en pesos y en dólares anunciado por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, volvió a profundizar la tendencia.

Desde el 12 de agosto, primera rueda operativa después del triunfo electoral de Alberto Fernández, hasta el 27 de agosto, la baja de depósitos del sector privado en moneda extranjera sumó USD 3.510 millones, con un promedio diario de USD 319 millones, según cálculos del economista Christian Buteler, en base a los datos del BCRA. Desde el día del anuncio hasta el miércoles pasado, el descenso escaló a USD 4.820 millones, con un promedio diario de USD 803 millones diarios.

Con esta tendencia, una salida de depósitos privados próxima a los USD 800 millones entre el jueves 5 y viernes 6, la merma de las colocaciones en divisas podría superar los USD 9.000 o 28% en el término del mes post electoral. Los datos oficiales del Central se conocerán a lo largo de esta semana.

Un informe de First Capital Group puntualizó que "para encontrar una dinámica similar y magnitud en la disminución de los flujos diarios como se observa post PASO, hay que retrotraerse al último semestre del año 2001, cuando fue el punto de inflexión y se retiraron en esos últimos seis meses del año más de USD 5.600 millones sobre un stock en aquel momento 50% mayor al nivel que tenían las entidades financieras previo a las PASO".

Sin embargo, el analista de First Capital Cristian Traut ponderó que después del levantamiento del "cepo" cambiario el 17 de diciembre de 2015, "los depósitos en moneda extranjera se triplicaron en la gestión Cambiemos, impulsados principalmente por la ley de sinceramiento fiscal", con balances bancarios que "técnicamente están más sólidos, sin descalce de monedas e indicadores estrictos de liquidez por encima del 50%".

La pérdida de depósitos en dólares fue uno de los factores que explicaron el retroceso de las reservas internacionales del Banco Central, pues casi la mitad de estas colocaciones integran reservas en concepto de encajes. La sangría de activos de la entidad acumuló USD 15.360 millones o un 23,2%, desde los USD 66.309 millones del 9 de agosto, hasta los USD 50.949 millones del 6 de septiembre, según datos sujetos a ajuste.

En 2019, las reservas del BCRA acumulan un retroceso de USD 14.847 millones (-22,6%), desde los USD 65.796 millones en que cerraron el año pasado.

Para detectar salidas de divisas comparables hay que retrotraerse a 2013, cuando aun con el control de cambios vigente durante el segundo mandato de Cristina Kirchner los activos restaron USD 12.691 millones (-29,3%) en doce meses, de USD 43.290 millones a USD 30.599 millones.

La pérdida más grande de reservas fue la de 2001, el último año del régimen de convertibilidad durante la presidencia de Fernando de la Rúa. Las reservas del BCRA descendieron USD 19.002 millones (-55,5%), desde los USD 34.234 millones del cierre de 2000 a los USD 15.232 millones del 31 de diciembre de 2001.

Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera, expresó que "la pérdida de reservas no afloja el ritmo y el pronóstico sigue siendo reservado", aunque enfatizó que "hoy el sistema financiero en dólares es mucho más sólido de lo que era en el 2001. Y aunque no está completamente blindado, la probabilidad de un 'corralito' hoy es más baja que la probabilidad que imperaba en aquel entonces. Insisto: no son certezas, sino probabilidades de ocurrencia".

"Mientras el control de cambios estabiliza el mercado financiero, la confianza de los argentinos sigue en caída libre. Ya no hablamos de pérdida de valor en las inversiones sino de un masivo retiro de depósitos en dólares", indicó un informe de GMA Capital.

El Banco Central estableció a partir de septiembre una suerte de "paraguas" cambiario, como lo definió el presidente de la entidad, Guido Sandleris, para proteger el nivel de reservas y "transitar la incertidumbre" posterior al contundente resultado electoral que favoreció al opositor Frente de Todos.

El conjunto de medidas incluye el impedimento para que personas humanas compren más de USD 10.000 por mes, mientras que los exportadores tienen que liquidar las divisas obtenidas por sus operaciones dentro de un plazo máximo de cinco días hábiles después del cobro o 180 días después del permiso de embarque.