Tope. En las góndolas de un supermercado se podía conseguir ayer el sachet de un litro de leche a 42,30 pesos. El problema es que los clientes sólo podían llevar 6 unidades por la escasez.


La falta de leche y sus derivados, lejos de solucionarse, parece profundizarse cada vez más, al punto que al menos un supermercado de una cadena nacional ya le puso límites a la cantidad que pueden llevar los clientes: 6 sachets o el mismo número de cajas, según el caso. Junto con la escasez también sigue la escalada de los precios, ya que en la última semana se registró una suba del 8% en promedio, con el que el aumento ya llega al 30% en los últimos 50 días. El otro fenómeno que se registra, según afirman en el sector, es que han desaparecido las segundas marcas, mucho más económicas que las de primera línea.
Lo cierto es que desde los primeros días de febrero se viene dando un fenómeno de fuerte suba de los precios de la leche y sus derivados, quesos, crema, dulce de leche y yogures. Pero con el agravante de que la leche, en sus distintas variantes, en sachet de un litro, en envase de cartón o en caja de 500 o de 800 gramos empezó a escasear.


En el sector productor se mencionaron dos razones para explicar la situación. Primero fueron las inundaciones en Santa Fe y Provincia de Buenos Aires en los primeros meses del año, lo que terminó afectando la producción y la oferta. La otra razón tiene que ver con el aumento de las exportaciones en leche en polvo, que provocó una disminución en la cuota de leche líquida y productos lácteos destinados al mercado interno. Pero, además, según afirman en el sector supermercadista, también hubo un cambio de conducta en la gente. Es que cuando los compradores se enteraron de que había faltante del producto, muchos adquirieron cajas o del tipo larga vida que se pueden almacenar. Esa actitud fue la que llevó a un supermercado de una cadena nacional a poner un tope a la cantidad que pueden llevar los clientes. ¿Hasta cuándo? “Hasta que la situación se normalice”, respondió el gerente.
Mientras tanto, el presidente del Centro de la Industria Lechera, Miguel Paulón, en declaraciones a medios nacionales, dijo que la situación se empezará a revertir entre fines de este mes y el próximo mes de abril. 


“Es una locura lo que está pasando con la leche”, dijo Carlos Icazati, gerente de Café América. Y habló del fenómeno de la gente que cuando le mencionan la posibilidad de que vaya a faltar algún producto corre a comprar por las dudas le haga falta.


Otra situación que comentó otro directivo de una cadena nacional es que en el caso de La Serenísima tiene una segunda marca, que es Armonía. Y que mientras un litro de leche de la primera línea cuesta 45 pesos, vale 29 pesos en la otra. Pero desde hace unos días que los proveedores no les traen de la segunda marca. La razón no es otra que a la empresa láctea le conviene vender el producto más caro. 
 

Límite

6 Es la cantidad de envases de leche, en sachet o en caja, que podía llevar cada cliente en un supermercado de una cadena nacional. Era por la escasez del producto.


Defensa al Consumidor


Frente a la falta de leche y sus derivados en las góndolas de los supermercados, un organismo que ha empezado a intervenir es la Dirección de Defensa al Consumidor. El titular de la repartición, Elías Álvarez, explicó que inspectores de la repartición están saliendo en los últimos días a controlar que, sobre todo las grandes cadenas de negocios, no tengan mercadería guardada en los depósitos y no la pongan en las góndolas.


“No hemos detectado ningún caso”, dijo Álvarez, pero adelantó que van a continuar con los controles.


Desde el sector supermercadista, un gerente sugirió que lo que se debería controlar es a las grandes empresas lácteas que proveen los productos. “Hay que evitar la especulación, como ya ha ocurrido en otras épocas”, dijo el directivo, quien pidió reserva de su nombre.