En el último tiempo, las cámaras de proveedores mineros vienen teniendo algunos chispazos con Lunding Mining, la empresa que opera el proyecto Josemaría. Los que muestran una postura más dura, con reclamos más públicos, son los empresarios nucleados en una cámara de Iglesia.

En ese marco y luego de algunos contactos previos, este viernes habrá una reunión donde los proveedores, la empresa y el Gobierno se sentarán alrededor de una mesa para buscar puntos de encuentro que permite aceitar una relación que, por ahora, viene con idas y vueltas.

Pero en la víspera, Lunding salió con un comunicado a cruzar "declaraciones inexactas" -según argumentan- de algunos empresarios en distintos medios de comunicación: "Las personas que hacen falsas críticas personalizadas necesitan entender la naturaleza de nuestras prácticas comerciales y los valores que nos guían", apuntaron.

En el texto, la empresa que busca explotar Josemaría indica que "en los últimos doce meses, se han tomado diversas acciones para que las empresas locales se registren en nuestra plataforma de gestión y visibilización de proveedores CODIN, de Minexus, una empresa de San Juan. Hasta la fecha, tenemos más de 2.200 empresas mapeadas y hemos finalizado la primera ronda de precalificación buscando maximizar los bienes y servicios que las firmas locales pueden proporcionar".

Luego, en un punteo, da algunos números del supuesto impacto que Josemaría tiene en San Juan. Así las cosas, indican que a la fecha, cerca de 600 personas están vinculadas al proyecto y viven en San Juan. Además, da cuenta que son 330 los proveedores/contratistas locales.

En cuanto a los dividendos que la empresa ha volcado en la provincia, dice que representaron alrededor de $33.000 millones; que solo en los pagos de agosto erogó en San Juan $326 millones.

El descontento de algunos actores del empresariado local es porque, dicen, Lunding ha cerrado algunos contratos con empresas foráneas de servicios que pueden ser prestados en San Juan.

De todos modos y más allá que la firma insiste con su compromiso en vincularse con empresas locales, en un párrafo indica algo clave para la ecuación económica de Lunding -y de cualquier empresa, por cierto-: costos y calidad. Es decir, que no porque sea local sea a cualquier precio