-Estados Unidos cerró el ingreso de limones argentinos. ¿Hay preocupación entre los socios de la Cámara de Comercio Exterior por el resto de los productos?  


-Hay sorpresa. Los más preocupados son los sectores del mosto, aceite de oliva y pasas, por el momento. También se importan vinos y algo de uva en fresco. Pero en las reuniones que se están manteniendo está primando la misma opinión, de esperar para ver cómo evoluciona. 


  -Antes de irse Obama permitió a Argentina y sus productos entrar al Sistema General de Preferencias, ahora Trump amenaza con darlo de baja, cree que esto sucederá?  


-Hasta ahora es una incógnita. La revisión que se hace de todas las medidas que se tomaron en los últimos 60 días sucede en todos los cambios de gobierno, lo que es poco alentador son los comentarios previos que venía haciendo Trump respecto a cerrar la economía del país. Pero para ser objetivos, habrá que esperar un tiempo para ver por qué camino irá, si el de una revisión general, o el de cerrar definitivamente la economía.

 
 - Dicen que es normal que todos los residentes cuando asumen suspenden todo para revisar. ¿Sucedió también con Obama?  


-Sucedió, pero con una visión del mundo distinto y un planteo diferente, con lo cual uno esperaba simplemente una revisión y que las cosas siguieran como antes, mucho más previsible. El dato que se agrega ahora es la poca previsibilidad que el exportador puede tener sobre este presidente. De todos modos entendemos que es un país con instituciones muy fuertes, y con el poder empresario y de los sindicatos. Estados Unidos también depende de lo que envía a otros países, es uno de los principales exportadores del mundo. Más allá de estar con alguna preocupación, hay que esperar un poco para ver la reacción de la Comunidad Europea o Asia, que no suelen quedarse quietos. No quiero tildar a esto de bravuconada, pero evidentemente Trump está tratando de mejorar posiciones. Es un negociador cuya finalidad es mejorar las condiciones que tiene. Por eso necesitamos esperar un tiempo más, es apresurado desesperarse. 


 -¿Es verdad que hay fuerte lobby californiano contra el ingreso de pasas argentinas?  


-Sí, como rumores sí; los californianos siempre han defendido su producción, desde luego no tienen la misma posición cuando tratan de colocar sus productos en el mundo. Y si bien es un país muy poderoso, depende de un comercio internacional y no es tan fácil desandar el camino realizado, acuerdos entre países y el intercambio general. Evidentemente acá va a haber un cambio importante pero sería apresurado imaginarlo absolutamente negativo. Hay sectores de los que ellos dependen también y necesitan comerciar, así que creo que hay que esperar y ver la reacción de los países, y ver si no se trata de una característica típica del presidente de negociar para mejorar posiciones, pero no para aniquilar tratos. 

"Hay que esperar, evidentemente va a haber un cambio importante pero sería apresurado imaginarlo absolutamente negativo".