Protesta. Por el reclamo salarial, los empleados de ITEC llegaron a cortar las calles céntricas, para llamar la atención de la comunidad.


Luego de muchas idas y venidas e incluso de protestas del personal de la autopartista Itec por las calles céntricas, ayer llegó una ayuda del Gobierno nacional, que si bien no es una solución, es un paliativo para los bolsillos de los empleados. Se trata del Programa de Recuperación Productiva (Repro), que comprende del pago de 3.000 pesos mensuales por 3 meses, con la posibilidad de ampliarlo otros 3 meses más. El primer desembolso tendría lugar lugar sobre el 15 de septiembre y la ventaja es que directamente al bolsillo de los asalariados.

El acuerdo fue cerrado ayer en Capital con la presencia del ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, y de representantes del gremio de los Plásticos y de la empresa Itec.

En contacto con el programa Diario de Mediodía, de Radio Sarmiento, el ministro Baistrocchi reconoció que “se trata de un paliativo, no es la solución de fondo. Nos dijeron que a mediados de septiembre los empleados tendrán depositados un poco más de 3.000 pesos en sus cuentas”.

El funcionario contó que la empresa, además, se comprometió a regularizar la deuda que arrastra con los trabajadores que ascendería, al menos, a dos quincenas, según fuentes del gremio. Hasta ahora, los 366 trabajadores de la autopartista lo único que cobraron fueron 1.200 pesos provenientes de un subsidio por 439.200 pesos que entregó el Gobierno provincial a través del programa REPIP. Se trata también de un plan de empleo provincial para ayudar a empresas en crisis.

Los trabajadores de la autopartista ITEC viven uno de los tiempos más dolorosos de su historia. Es porque el Gobierno nacional habilitó las importaciones con el argumento de bajar los precios caros del país y frenar la inflación. Pero la mayor penetración del exterior tiene daños colaterales que la provincia vive en carne propia. Es el caso de los 366 empleados de la autopartista, que vienen a los tumbos desde principios de año, con licencias y suspensiones, y quienes hace 2 semanas atrás directamente dejaron de cobrar sus salarios.

El problema de la compañía se agudizó en marzo de 2015, cuando pasó a manos del industrial Héctor Méndez y se convirtió en ITEC. En ese momento tenían a Peugeot como cliente y un convenio este año para incorporar a Fiat como nuevo cliente. Pero, con la apertura de las importaciones, Fiat dejó caer el contrato y hace un par de semanas le siguió Peugeot. Esta última ahora prefiere traer insumos de Brasil y Uruguay, antes que comprárselos a la fábrica ITEC.