La entrada en vigencia de las nuevas tarifas es inminente, lo más probable es que sea esta misma semana. Se trata del servicio de taxis y remises en la provincia, que tendrá un incremento que oscilará entre el 10% al 15% y será el último del año, según anticipó ayer el secretario de Tránsito y Transporte, Jorge Armendariz. Todavía falta acordar los detalles con las organizaciones del sector, que está muy dividido, pero que en su mayoría venían solicitando una suba.

"Estamos tratando de consensuar con todos los sectores, pero no coinciden los pedidos porque hay mucha división en la actividad", dijo Armendariz. Y si bien reconoció que recibieron planteos por incrementos que llegan hasta el 45%, "la intención es seguir cuidando el bolsillo de los sanjuaninos", sostuvo el funcionario.

El año pasado hubo un solo incremento, en septiembre, del 20%, después de 14 meses en los que la tarifa había permanecido congelada. Después, en enero de este año, vino el primer incremento del año y el único del 2021 hasta ahora. También fue del 20% y el cuadro tarifario quedó conformado del siguiente modo: la bajada de bandera diurna quedó en $57,46 y la nocturna en $63,29. El costo cada 100 metros quedó, en el servicio diurno, en $3,83, y el nocturno en $4,22. En cuanto al valor del kilómetro, el diurno fue establecido en $38,30 y el nocturno en $42,19. La espera de 40 segundos (ficha), diurna pasó a $3,83 y la nocturna subió a $4,22. La hora de espera diurna quedó en $345,60 y la nocturna pasó a costar $380,16. Cabe aclarar que el servicio nocturno está comprendido entre las 22 y las 6 de la mañana.

Cuando quedaron establecidas las nuevas tarifas en enero pasado, que en realidad correspondían a un ajuste que venía atrasado del 2020, las autoridades de Tránsito y Transporte de la provincia se comprometieron a realizar un nuevo ajuste, el último del 2021, que es lo que se está negociando ahora. Incluso en la mesa de discusión está participando la ministra de Gobierno, Fabiola Aubone.

El problema es que el sector está muy dividido, con dirigentes que incluso no quieren sentarse a la misma mesa que otros, por eso desde Tránsito y Transporte están negociando en reuniones por separado, trabajando de llegar a un acuerdo.

Desde la Cámara de Permisionarios de Taxis y Remises (CAPE), Cristian Flores, dijo que había estado participando en las negociaciones y que el incremento del que se está hablando ronda el 15%. Desde ese sector incluso organizaron por la mañana una protesta con los vehículos ubicados en la zona del Conector Sur, con carteles y banderas solicitando la urgente suba de las tarifas.

Pero no todos en ese ámbito están de acuerdo con un incremento. Walter Ferrer, del Sindicato de Conductores de Taxis, expresó que "desde nuestro sector no pedimos suba de tarifas sino que se reotorguen las licencias y que se blanquee a los choferes para que salgan de la explotación laboral". Y aclaró que "estamos en contra de la suba de tarifas porque es una maniobra para incrementar el alquiler de las licencias, que es ilegal". Y dijo que los que si están peleando por un incremento son los propietarios de las remiseras.

En medio de este panorama, Armendariz manifestó que "estamos evaluando la situación" y que había recibido planteos por subas que partían desde el 20% y llegaban al 45%. Pero señaló que lo más probable que es que el aumento del cuadro tarifario se ubique entre el 10% al 15%.

Cabe señalar que el servicio de taxis y remises en la provincia no tiene ningún tipo de restricciones por la pandemia, pero los que sí las tienen los pasajeros. Está restringida la circulación de personas de 1 a 6 de la mañana de domingo a jueves y de 2 a 6 de la mañana los viernes y sábado. Hay personas exceptuadas, por ejemplo las que se dedican a la prestación de servicios de vigilancia, limpieza y guardia, pero deben sacar el permiso de circulación correspondiente.

  • Tarifas de colectivos

En marzo pasado el Gobierno provincial descongeló el precio del pasaje del transporte público con la SUBE, que quedó en 29,60 pesos el de la llamada primera sección y en 9,80 pesos el escolar. En la primera categoría representó un aumento del 34,5 por ciento, mientras que en la segunda significó una suba del 40 por ciento. En rigor, se trata del incremento que se había fijado en enero del año pasado, aunque, luego, la gestión uñaquista y la Nación pusieron plata para que los montos se mantuvieran en las escalas de 2019. De hecho, para sostener los cuadros tarifarios vigentes, el Ejecutivo provincial viene destinando 160 millones de pesos mensuales, mientras que la administración del presidente Alberto Fernández viene aportando unos 52 millones de pesos por mes.