Por fletes y carga impositiva y arancelaria, los exportadores de vinos argentinos son los grandes perdedores frente a sus competidores en los principales mercados de consumo mundial, según indica un estudio elaborado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) que fue presentado el viernes pasado en San Juan. Por cada botella de vino argentino que un exportador coloque en Nueva York, por ejemplo debe pagar 31 centavos de dólar por esos costos, mientras que una botella chilena o española llega a ese mercado con un 43% y un 18% menos respectivamente (ver infografía).

El caso chino es todavía más impactante. A los chilenos les cuesta 84% menos colocar su vino en el gran mercado asiático, y a los españoles, un 38% menos que la misma botella de 750 cm3 procedente de Argentina. 
Para las estimaciones se calcularon los costos en cada país de un contenedor de 20 pies que, en promedio, carga 1.150 cajas de 12 botellas o 9 litros de vino, con carga manual. Se utilizó, además, un tamaño de contenedor alternativo de 840 cajas de 12 botellas o 9 litros de vino con carga paletizada, es decir, que la modificación en el tipo de carga (paletizada a manual) eficientiza el volumen de carga. 


‘Tenemos una clara dificultad en la logística de los productos, sobre todo en el transporte interno. Estamos muy caros respecto a los competidores. Para tener más idea, exportar un vino a granel el costo de transporte significa un 11% y en el caso de Chile significa un 4 o 5%, o sea; estamos prácticamente por encima del doble del competidor’’, dijo Carlos Fiochetta, gerente de la Coviar. Justamente para atemperar esa desventaja el sector vitivinícola esta pidiendo al gobierno nacional que efectúe algún tipo de compensación temporal a los exportadores, por lo menos hasta que se restablezca el transporte ferroviario en el país que abarataría considerablemente el flete. ‘Vemos desde el gobierno nacional que se esta haciendo un esfuerzo en el tema del transporte, con vías férreas y maquinas mejorando rutas, pero eso va a llevar un tiempo. Por eso pedimos algún resarcimiento temporal en los fletes hasta que toda esta infraestructura este lista’’, explicó Fiochetta. El sector además reclama aumentos de reintegros y disminución de cargas patronales, con el argumento de que será recuperada a través de los empleos que genere la actividad y los impuestos que se pagan. 


Pero además del costo logístico y arancelario que atenta contra la competitividad de las exportaciones vitivinícolas, hay otros factores que inciden para que el vino argentino sea mas caro en el mundo. Uno de ellos es el tipo de cambio, que según explicó, actualmente ‘cierra’’ para las producciones centrales del país (granos) ‘pero no para las economías regionales’’, dijo Fiochetta. Además, la carga impositiva directa sobre el sector es muy alta, del 25% del valor bruto de la producción. Otro punto tiene que ver con la cuestión pendular de la oferta de uva. ‘’Hemos pasado de tener sobrestock, a las dos últimas cosechas muy bajas y esos desbalances en la materia prima se trasladan a los mercados y a los consumidores’’, aseguró. También mencionó como negativo la menor inversión de fondos en la promoción del vino que se realiza en Argentina en comparación con otros países, y la concentración de estructura empresaria, en el que se da que solo las empresas que tienen más capacidad o escala tienen mayor posibilidad de exportar.


Todos estos análisis fueron plasmados en el libro ‘La Vitivinicultura Argentina en el Mundo, equilibrio, crecimiento y desarrollo’’, que pretende ser una propuesta de la Coviar para mejorar el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020. 


Según analizaron en el sector, todos los productos vitivinícolas -el vino, la uva en fresco, el mosto y la pasa- tienen potencialidad en el mundo, pero hay una necesidad de abordar los factores que atentan contra la competitividad ‘porque si no vamos a quedarnos en esta etapa de amesetamiento o de caída de las exportaciones‘, opinó el directivo. 
 


La incidencia en exportaciones

En 5 años -del 2011 al 2015- Argentina perdió el equivalente a un año de exportaciones de vino fraccionado por los factores que atentan contra la competitividad, según Coviar. En el 2005 se vendió 140 millones de litros de de vino fraccionado, y creció a 230 millones de litros hasta el 2010. Luego comenzaron a caer las ventas, alcanzando en 2015, 200 millones de litros. Si se hubiese mantenido la tendencia de crecimiento del 2005/2010 hasta el año 2015, las exportaciones hubiesen superado los 320 millones. Esto implica que en 5 años Argentina se perdió de comercializar 435 millones de litros de vino y U$S 840 millones, o sea, 1 año de exportaciones.
 

El consumo


Respecto al consumo mundial de vino en el sector consideran que se mantendrá la expansión del consumo de espumantes y rosados, crecerá la venta de blancos y habrá estancamiento de vinos tintos, consolidándose los productos ‘premiun’. Para ganar nuevos consumidores, el vino argentino deberá innovar en productos.

Cajas de vino

2.800 millones de cajas anuales de vinos (12 botellas o nueve litros por caja) se consumen en el mundo. Se espera una suave expansión del 0,6% anual.

Principales mercados 

6 son los destinos principales para los vinos fraccionados argentinos: Estados Unidos, Reino Unido, China, Canadá, México y Brasil.