La persistencias de altas tasas de interés, junto al impacto sobre los costos de producción de la fuerte devaluación del peso y la caída del salario real en un rango cercano a 10% respecto de un año antes, volvieron a gravitar en los índices de actividad del sector manufacturero en su conjunto y también de la rama de la construcción.

De ahí que una vez más las expectativas contractivas que el mes anterior había captado el Indec, tanto entre los industriales, como entre los desarrolladores inmobiliarios, se vieron claramente corroborados en los índices de abril.

El  Índice de producción industrial (IPI) manufacturero del Indec registró en el cuarto mes del año una contracción de 8,8%, y acumuló 12 meses consecutivos con declive respecto de los valores de igual tramo de 2018; mientras que en comparación con el mes previo acusó repuntó 2,3%, tras haber disminuido 4,6% en marzo. 

 La persistencias de altas tasas de interés, junto al impacto sobre los costos de producción de la fuerte devaluación del peso y la caída del salario real en un rango cercano a 10% respecto de un año antes, volvieron a gravitar en los índices de actividad del sector manufacturero en su conjunto y también de la rama de la construcción.

Los sectores más afectados por la retracción de la demanda interna y la lenta salida de la exportación pese a la notable mejora del tipo de cambio real fueron el de la industria automotriz 26,2%; aparatos e instrumentos de medición 24,2%; muebles 21,3%; textiles y prendas de vestir 16,8%: y productos de metal y maquinaria y equipo 15,7 por ciento.

Por su parte el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción anotó en abril una baja de 7,5%, fue la octava caída interanual consecutiva, en tanto que respecto de marzo retrocedió 0,3% en valores corregidos por estacionalidad.

Los datos del consumo aparente mostraron bajas de 27,2% en pisos y revestimientos cerámicos; 22,5% en artículos sanitarios de cerámica; 16,8% en cales; 16,3% en mosaicos graníticos y calcáreos; 15,4% en placas de yeso; 15,2% en ladrillos huecos; 8,4% en asfalto; 7,7% en pinturas; 6,7% en hierro redondo y aceros; y 6% en cemento portland.

Por el contrario, se observaron subas de 9,4% en yeso; 4,2% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción) y 3,4% en hormigón elaborado.

 Las caídas más relevantes entre los insumos de la construcción se localizaron en bajas de 27,2% en pisos y revestimientos cerámicos; 22,5% en artículos sanitarios de cerámica; 16,8% en cales; 16,3% en mosaicos graníticos y calcáreos; 15,4% en placas de yeso; 15,2% en ladrillos huecos.

Además, el Indec comunicó que la superficie a construir, autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas en una nómina representativa de 60 municipios, registró en abril de 2019 sendas subas de  una 36,5% con relación al mes anterior y 16,2% en comparación con un año antes.

En el acumulado de los primeros 4 meses del año la industria registró una contracción de 10,6%, la cual contrastó con un aumento de 3,9% que experimentó en similar tramo del año anterior.

Una disminución similar acusó el agregado de la actividad de la construcción en el cuatrimestre (10,3%), pero la brecha con el ritmo que mostraba un año antes se amplió a más de 25 puntos porcentuales, aumentaba a una tasa de 15% para igual período.

En el Gobierno se espera que con las medidas de incentivo a la compra de automotores, como también las líneas de crédito subsidiado para el acceso de la vivienda vinculados con el Plan Procrear, comience a revertirse el sesgo recesivo. Más aún a partir del corriente mes en el con el cierre de los convenios paritarios pendientes, más las compensaciones que tuvieron lugar en diversos gremios por los desvíos ocurridos en las negociaciones del año anterior y la tasa de inflación efectivamente observada.