El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el dato de inflación de octubre que alcanzó el 3,8% con lo que se confirmó que la Argentina retomó el camino al alza del costo de vida que comenzó en agosto de este año. En los últimos 12 meses, llegó al 37,2 por ciento.

Con el aumento de la inflación de octubre, y luego de tres meses consecutivos con un indicador en crecimiento, la inflación acumula en un alza de 26,9% durante el 2020.

Los resultados se ubicaron por encima del consenso que habían mostrado las consultoras privadas que miden el incremento del costo de vida, quienes habían pronosticado que sería la segunda más alta después de marzo cuando la inflación había mostrado un incremento de 3,3 por ciento, pero el resultado fue más alto que lo esperado.

Las consultoras que participan del relevamiento de expectativas del mercado (REM) que elabora el Banco Central proyectaron 3,2% en octubre y 35,8% para todo el año, con una baja respecto de la medición previa, pero una suba para 2021. El año próximo estiman que llegará al 48,9% y en 2022 al 38,3 por ciento. Para los próximos 12 meses, los participantes del REM estimaron una suba del 52,1 por ciento.

En este sentido, el Gobierno ya anunció que desde enero se descongelarán las tarifas de los servicios públicos residenciales de electricidad y gas y que habrá un aumento en las cuotas de la medicina prepaga, aunque menor al anunciado originalmente.

En paralelo, hoy se anunció el desarme parcial del programa de Precios Máximos, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo que lidera Matías Kulfas. La Secretaría de Comercio Interior que conduce Paula Español quitó del listado productos que “por sus características y finalidad tienen una moderada relevancia en la satisfacción de las necesidades básicas de los consumidores y usuarios y un mayor grado de sustituibilidad”.

“Precios Máximos” fue lanzado al inicio de la cuarentena, luego de que las autoridades percibieran aumentos desmedidos en alimentos y productos de higiene personal, entre otros. Fue pensado como una política de emergencia para mitigar los efectos económicos de los meses más duros del confinamiento. Si bien a fines de octubre la medida fue prorrogada hasta el 31 de enero, tal como estaba previsto el Poder Ejecutivo comenzó a retirar productos del listado.