El proceso de licitación pública internacional del paquete accionario mayoritario del servicio eléctrico provincial fue declarado desierto, al no haber postulantes y así la actual concesionaria del negocio, la firma de capitales chilenos Energía San Juan, seguirá prestando el servicio por otros 15 años más, según se desprende de la resolución del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) Nº054, publicada en el Boletín Oficial provincial. En el organismo no dudan en que "el alto precio" del 51% del paquete accionario, y las señales por quedarse que había mostrado la compañía desahuciaron a los posibles oferentes.

Según rezaba en el contrato rubricado en 1996 por el gobierno provincial, que extendía por 50 años la concesión del servicio eléctrico local, a los 15 años y 6 meses era obligatorio poner en venta el 51% de las acciones de la empresa, con la ventaja que ante igual oferta y condiciones, Energía San Juan correría con ventaja de retener las acciones si así lo quería.

Ese periodo se cumplió y el proceso se disparó a principios de enero del corriente año. La empresa a cargo de la prestación tuvo que ponerle precio al paquete accionario y ponerlo a consideración en un concurso público, lo que implicó que cualquier interesado debía superar la propuesta de ENSJ, que según se supo rondaba los $350 millones. Finalmente no hubo interesados y la licitación se cerró.

"La licitación tenía un plazo crítico que era la compra del pliego licitatorio -costaba $500 mil, aunque los oferentes podían darle un vistazo previamente-. Ese plazo se venció el 28 de febrero pasado y no hubo ningún interesado, puesto que nadie compró el pliego. Al no haber interesados, el proceso fue declarado desierto, por lo cual los titulares de Energía San Juan a través de este proceso no van a vender nada, sólo que sea una decisión propia de la compañía, que siempre está, pero con la diferencia que esta vez era obligatoria", dijo ayer el presidente del EPRE, Jorge Rivera Prudencio.

El año pasado corrió por los pasillos del EPRE la información de que ya contaba con interesados el negocio eléctrico, cuestión que fue desmentida de plano por el funcionario: "Acá nunca nadie averiguó absolutamente nada", sentenció.

La falta de postulantes, en un negocio que mueve cientos de millones de pesos al año y que es muy atractivo en el presente momento de la provincia, que ostenta un crecimiento sostenido de la economía, no llamó la atención de Rivera Prudencio, quien argumentó que "esta empresa, no es una empresa barata si la compara con otras distribuidoras, ¿Por qué es alto el valor? Es una empresa donde el contrato funcionó siempre y toda la regulación tarifaria se llevó a cabo sin interrupciones, donde a través de la tarifa ha sido posible que se hagan inversiones y con ello tener un buen nivel de equipamiento y además tiene un mercado que crece".

Los dichos del presidente del ente regulador van a contramano de las fuertes críticas que el funcionario tuvo para con Energía San Juan los dos últimos años, cuestionando el retraso de las inversiones, principalmente en la zona Capital, que terminó obligando a la compañía distribuidora a realizar a fines del 2010 una inversión de $16 millones en la Estación Transformadora Pueyrredón, que debió haberse concretado en el 2008, según el plan de inversiones que se delineó en la audiencia pública ordinaria del año 2005.