La cuarentena obligatoria en los hogares habría detenido la curva de caída que viene teniendo el consumo masivo en el último año y medio como consecuencia de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. Un muestreo hecho en las principales cadenas de supermercados durante marzo registró un crecimiento en el volumen de ventas del 23,3% en promedio. La suba, claramente, estuvo concentrada en alimentos y productos de higiene, aunque no implicó un cambio de tendencia en el resto de las categorías.

Este inesperado repunte -que tuvo como disparador el temor de los consumidores frente al aislamiento obligatorio- convertiría entonces en signo positivo al indicador del consumo general, después de  interminables meses de caída por la recesión, que llegó a los dos dígitos.

El último mes positivo para el consumo general, según los registros de la consultora Scentia, fue en junio de 2018, cuando las ventas subieron 0,7%. Con anterioridad, hubo un par de meses en los que el nivel también dio positivo, por ejemplo en febrero de 2017 y marzo de 2018. Pero todos los años resultaron negativos desde 2016, según Scentia. También en los registros del INDEC, hay que remontarse a junio de 2018 para encontrar el último dato positivo del sector (4,2%).

El último monitoreo de Scentia comparó las unidades vendidas en las grandes superficies, la cantidad de transacciones y la facturación durante las cuatro semanas del mes. Allí se vio que el pico de demanda se detectó en la segunda semana, la previa a la cuarentena obligatoria, cuando el porcentaje de ventas en unidades se elevó al 30%. En tanto, en todo el mes, la facturación trepó 76,3%.

Si se compara la última semana del mes versus la primera, los gráficos de la consultora evidencian un aumento en las unidades vendidas de lavandinas (130%); guantes (124%); jabón en pan (120%); premezclas (119%) y harinas (112%).

También crecieron otros productos básicos, como el arroz, cuya venta se incrementó 94%; las pastas secas, 87% y las leches en polvo, 86%. También –por el dengue- se dispararon los consumos de toallitas desinfectantes e insecticidas.

Si bien en el acumulado de las cuatro semanas , se dio una suba en las unidades vendidas, paralelamente hubo una caída del 13,3% en la cantidad de tickets, que se profundizó en la semana en que se declaró la cuarentena.

Otro dato no menor para las cadenas es el impacto de las ventas por Internet, que siguen creciendo a medida que pasan las semanas, explica el analista. “Ese crecimiento lo vemos tanto en las transacciones como en la facturación y en las unidades. La última semana de marzo fue la que más volumen generó para el canal, con un alza del 33%, contó.