El vino es uno de los productos cuyas importaciones más crecieron en lo que va del año: lidera el rubro Alimentos y Bebidas, dentro de la importación de bienes de consumo; y por lo tanto se ubica tercero después de la subas de las motocicletas y productos editoriales.

Mientras la importación de motos y otros vehículos (excluyendo autos) tuvo un aumento del 70% en cantidades entre enero y mayo de 2017, respecto a igual lapso del 2016; el ingreso de libros subió 49% y el de alimentos elaborados y bebidas -donde esta el vino, los lácteos y la carne- aumentó el 44% interanual. Sólo en vinos fraccionados el incremento de las importaciones es del 354%. Así lo indica el informe de monitoreo mensual de importaciones elaborado por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) que fue difundido en momentos donde las autoridades de la provincia de San Juan están buscando alguna respuesta nacional para frenar el fenómeno que está impactando negativamente en las actividades de la producción vitivinícola local. En el sector temen que la importación provoque sobrestock y baje los precios al productor local. Esta semana se conoció que la Nación aplicará medidas para mejorar la relación entre importación y exportación, especialmente de alimentos, calzado y textiles; pero no se incluyeron productos agrícolas y agrodindustriales de esta economía regional tales como el vino, la uva y la cebolla. Tras los contactos entablados ayer por el ministro de Producción local con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile y el secretario de Comercio, Miguel Braun; se prepara una reunión en Nación dentro de los próximos 15 días para analizar el tema (ver abajo). 


Según Fecoba en los primeros 5 meses del 2017 el 74% de los sectores del grupo bienes de consumo (ver infografía) aumentaron sus cantidades importadas frente a los mismos meses del año pasado. 


Dentro de las importaciones, este grupo se ha convertido en el más dinámico, registrando operaciones por U$S 3.288 millones de enero a mayo, cifra récord en la última década, superando a los U$S 3.136 millones del 2013 para dicho periodo. En cuanto al crecimiento interanual, las importaciones de este año en el país crecieron 14% en dólares y 16% en cantidades. Tras las subas de motos y libros, el rubro Alimentos y bebidas es uno de los más significativos. 

Compras al exterior 

Textiles

En indumentaria, los productos de punto aumentan un 38% en volumen y los restantes un 32%, ambos con China como principal origen en los principales productos importados. 


 

Otro sector sensible

En calzado la suba de las importaciones alcanza el 21% este año, siendo el calzado deportivo proveniente de Vietnam el principal producto que se compra en el exterior. 

A la cabeza de ese grupo está el vino, que registra un aumento del 354% en cantidades, con importaciones por 218 toneladas en envases de hasta 2 litros en los primeros 5 meses, frente a las 48 toneladas del 2016. Al mirar las importaciones en envases superiores a 5 litros (a granel), el crecimiento es más grosero, del 68.438%, con ingresos por 49.348 toneladas este año, respecto a las 72 del año pasado. En total las importaciones de vinos significaron casi 35 millones de dólares este año, respecto a los 360 mil dólares del 2016.

Dentro del complejo vitivinícola, la economista de Fecoba Inez Garriz informó además acerca de las importaciones de uvas frescas, que pasaron de 8 toneladas en el 2016 a 1.087 este año, una suba de 13.487,5%. Este año representaron 1,7 millones de dólares. Respecto a la procedencia, el 53% de los vinos envasados entraron desde Chile y el 23% desde España, mientras que el vino a granel en su totalidad es chileno. La uva para consumo en fresco ingresó en un 80% también desde Chile, pero además un 20% llegó desde Brasil, según el informe. 


En San Juan este fenómeno genera ‘ruido’ porque el sector primario -los viñateros- vienen de largos años de precios deprimidos y este año veían con esperanzas que ante una cosecha acotada pero suficiente para la industria, podrían recomponer la rentabilidad. Además la Corporación Vitivinícola y viñateros se quejan de la aparición de ‘tetras’ chilenos en las góndolas locales cuando el vino fue declarado Bebida Nacional.