Más allá de los conocidos instrumentos de inversión como las acciones y los bonos, ¿qué herramientas están al alcance de un inversor individual con cierto grado de sofisticación? Dentro de la variada oferta los inversores tienen la posibilidad de invertir en los tradicionales plazos fijos, fideicomisos financieros, cheques de pago diferido, letras del Banco Central y de la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, al poner en perspectiva las opciones de corto plazo que existen en el mercado, y que son posibles aprovechar por saldos ociosos, surge el plazo fijo como el más clásico entre los inversores minoristas.

En la actualidad, las principales entidades bancarias ofrecen en el plazo de sesenta o más días, y para colocaciones mayores a 1.000 pesos, un rendimiento del 14,17 por ciento anual, equivalente al 1,14 mensual.

La tasa Badlar -que pagan los bancos por depósitos de más e un millón de pesos a 30 días- se ubica en torno al 11 por ciento anual en bancos públicos y llega al 13,12 de promedio en bancos privados.

Los fideicomisos (de fides, fieles) es un instrumento más bien elegido por inversores institucionales y presentaron, en el último mes, tasas que variaron desde el 18 al 23 por ciento dependiendo de su duración que suele ubicarse, en promedio, en el rango de entre 2 y 5 meses.

Como siempre, la opción del inversor depende de qué tan urgente sea la necesidad de usar rápido su dinero.

Los cheques de pago diferido es otra variable que se puede aplicar al ahorro que quiere evitar precios fluctuantes.

Se trata de una opción que ha ganado cada vez mayores adeptos y, de hecho, su volumen -a diferencia de lo que está sucediendo con la mayoría de los instrumentos que operan en el mercado- continúa relativamente elevado con respecto a su promedio de tiempo atrás, con aproximadamente 4 millones de pesos diarios.

En cuanto a las preferencias, actualmente, los inversores están concentrando su demanda en aquellos cheques de entre 60 y 120 días, con rendimientos que van del 13 al 16,50 por ciento anual.

Pero el mercado financiero ofrece otras opciones, aunque más enfocadas para los inversores institucionales (como bancos), sin que por ello pueda intervenir un inversor minorista. Se trata de las Letras y Notas del Banco Central que se licitan semanalmente y a diferentes plazos a partir de los 91 días.

En relación a los rendimientos en las últimas semanas, el Banco Central estuvo reconociendo tasas de aproximadamente 14,50 por ciento anual.

En el amplio espectro de alternativas para sacar jugo a los ahorros, también conviven las Letras de la Ciudad de Buenos Aires, un instrumento básicamente nuevo para el inversor.

Son letras comparables en su estructura y rendimiento a las Lebac del Banco Central, aseguran expertos de la Compañía Inversora Bursátil.

Los plazos más demandados son los más cortos y en cuanto a los rendimientos ofrecidos, una revisión de su corta vida refleja que, desde su primera colocación a principios de abril de este año, los rendimientos experimentaron un leve descenso ubicándose, actualmente, entre 15 y 16 por ciento anual, dependiendo el plazo.