Según el Indec, la canasta básica total (CBT), que se utiliza para determinar el límite de pobreza, aumentó 2,6% en abril. La suba se mantiene por debajo de la inflación, que registró 3,4% también en base a los datos del mes pasado que difundió el instituto de estadísticas local.

De esa manera, un hogar promedio –matrimonio y dos hijos– necesitó $29.493,65 para no ser clasificado como pobre. La cifra es $11.235,58 más que hace un año.

Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que define el umbral de indigencia de la población, subió un 1,8 por ciento. En términos interanuales, la CBT creció un 61,5% y la CBA un 66,1%, por encima del 55,8% que arrojó el IPC de abril, en la medición interanual.

Según datos del Indec de fines del 2018, la pobreza alcanzó 32% en el año de la crisis cambiaria, la devaluación, el préstamos del FMI y los saltos del dólar una cifra similar a la de 2015, cuando Mauricio Macri llegó al poder.

Son 14,3 millones de personas en el país, casi 3 millones más que el año anterior, cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los servicios básicos. Por su parte, la indigencia subió a 6,7% (4,8% había sido en 2017).