La semana próxima el Gobierno local y nacional intentará acercar posiciones para reflotar para la próxima cosecha de uvas el Convenio de Corresponsabilidad Gremial que permite a los empleadores el registro laboral de unos 20.000 trabajadores de la cosecha vitivinícola sanjuanina, según anticiparon ayer fuentes oficiales del sector.
Este convenio de partes actualmente está caído porque una de las patas -el sector empresario representado por las Cámaras Vitivinícolas y Federación de Viñateros- lo denunció, dejándolo sin efecto por entender que a raíz de la inclusión de mecanismos de cosecha asistida que reducen el número de cosechadores, la tarifa sustitutiva que lo caracteriza debe disminuirse. El problema es que la cosecha asistida que utiliza carros cosecheros y bines al trabajo de recolección de uvas, alcanza solamente a un escaso 6 a 10% de toda la cosecha vitivinícola sanjuanina, y al haber sido objetado por las cámaras vitivinícolas quedó sin efecto también para el 94% restante. De esta manera, el convenio duró sólo dos temporadas (2011-2012 y 2012-2013), tras un largo camino para lograr su materialización que se comenzó a transitar en el año 2009.
‘Hay muchos empresarios que no lo saben, se aproxima la cosecha y se van a encontrar con que no existe ese beneficio’’, dijo ayer Isidoro Bustos, desde el gremio FOEVA que agrupa a los cosechadores. Esta entidad ayer salió a denunciar públicamente a través de una solicitada ‘’la posición intransigente de los empresarios de San Juan que quieren seguir evadiendo los aportes’’. Los titulares de la Cámara Vitivinícola y de la Federación de Viñateros evitaron pronunciarse respecto al tema y dijeron que harán declaraciones ‘’una vez que se fije una posición común al respecto’’.
EL RÉGIMEN:
El Convenio de Corresponsabilidad es una forma de registrar en blanco a los cosechadores muy anhelada por el sector que debido a sus características temporarias, generalmente funcionó en negro, sin ningún aporte. Había sido firmado el 29 de diciembre de 2010 (funcionó recién al año siguiente), luego de acuerdo inédito entre empresarios y gremios. La ventaja de este régimen para los empleadores radica en que pagan las cargas patronales de un empleado rural a través de una tarifa sustitutiva que ronda los $5 pesos por quintal de uva cosechada, canon que recién se paga después de vendido el producto -vino, uvas o mostos- , desde el mes de agosto de cada año y hasta en cinco cuotas. También se beneficia en un 50% de descuento respecto a las cargas que debería afrontar con un empleado rural. Por su parte, los trabajadores adhieren automáticamente al sistema nacional de seguridad social -obra social, jubilación, pensión, asignaciones familiares, ART y seguro por desempleo- y no pierden sus asignaciones universales el tiempo que dure su alta laboral.
‘’Los empleadores dicen ahora que por cosecha mecanizada tienen menos cosechadores y por lo tanto tienen que pagar la mitad de la tarifa sustitutiva, algo que a nosotros nos perjudica bastante, porque significa la mitad de ingresos a la obra social del sector que ya de por sí está atravesando una situación financiera difícil’’, dijo ayer Bustos, desde Foeva. Agregó que ‘a cambio de bajar a la mitad la tarifa, nos proponían aumentar de 1,25 a 1,75 el porcentaje de aporte sindical al gremio, algo que no aceptamos’’. ‘’Ya no podemos darles más concesiones para que no haya gente en negro en el sector, además, el programa de cosecha asistida es un subsidio que reciben del Gobierno’’, aseguró el representante gremial. Bustos también destacó que en la provincia de Mendoza, ‘’donde hay mucha más cosecha mecanizada que aquí’’ los empresarios no han dejado sin efecto el convenio y siguen ‘’avanzando y perfeccionando el mismo a favor de la registración de los trabajadores y los beneficios sociales que conlleva’’.
EL GOBIERNO:
Si bien las autoridades no salieron aún a hablar del tema, se supo ayer que existe mucho malestar hacia las cámaras, primero por haber dejado sin efecto el convenio de Corresponsabilidad Gremial luego de tanto lucha, y segundo por haberlo hecho por culpa de la cosecha asistida, un sistema impulsado por el Gobierno provincial justamente porque reduce el numero de trabajadores (ante la falta de mano de obra) y le baja el costo al empleador, e incluso beneficia a los trabajadores que cosechan en mejores condiciones. ‘’Tiene muchos que ver la intransigencia del empleador al denunciar todo’’, dijeron fuentes oficiales, quienes agregaron que están realizando gestiones para tratar de encontrar una solución la semana próxima.