Consejo. No hay limitación de edad para ir a un gimnasio, lo que sí es recomendable es un chequeo médico antes de emprender cualquier actividad para evitar cualquier efecto contraproducente en la salud.


En el salón hay una música que contagia, que se mezcla con el ruido a fierros y el zumbido de las bicicletas fijas. Hay saludos entre los que llegan y los que terminaron su rutina. El panorama es común en cualquier gimnasio de la provincia en los que dicen que, a pesar del fuerte incremento de las tarifas en el último año, que en algunos casos llega al 72%, la cantidad de clientes no ha mermado.


La temporada está a pleno y en la gran mayoría de los gimnasios se nota el deseo de muchos de llegar en una mejor forma física al verano o poder lucir una figura más esbelta. Estos factores aceleraron una decisión que se había venido demorando: la de empezar a entrenar.


Para hacerlo, los gimnasios abren a hora muy temprana, para acomodarse a las necesidades de los clientes. Por ejemplo a las 7,30 ya empiezan las clases en Tromen Gym, donde por 800 pesos por mes se pueden tomar 12 clases por ejemplo de cross training, un entrenamiento que incluye distintas actividades para estar en forma, según comenta su propietario, el profe Juan Pablo Arena. En su caso, dijo que aumentaron muy poco las tarifas, unos 100 pesos con respecto al año pasado porque quieren generar clientela.


Pero no en todos los gimnasios ocurre lo mismo. En el caso de Antares se puede hacer Pilates, para tonificar o modelar el cuerpo o hacer una rutina en la sala de cardio, para bajar de peso o quemar grasa. El pase libre, que habilita a hacer cualquiera de las actividades y en el horario que se prefiera, costaba la temporada pasada 1.100 pesos y ahora trepó a 1.900 pesos, con lo cual el incremento rondó el 72%. “Con la crisis los primeros días la cantidad de gente mermó, pero después se ha mantenido”, sostuvo Carolina Recio, propietaria del gimnasio.


A pocos días de comenzar el verano hay pedidos que se repiten: bajar la panza, tonificar piernas, glúteos y “marcarse” son las solicitudes que reciben a diario los profesores. Pero rápidamente advierten que, después de mucho tiempo de inactividad, es muy difícil lograr ese objetivo en pocos días.


Héctor Sisterna, del Gimnasio Sisterna, en pleno centro de la ciudad, dijo que la cantidad de gente se mantiene constante y que hay una renovación permanente. El gimnasio funciona desde las 9 hasta las 22 y los horarios preferidos son la siesta, a pesar del calor, y después de las 21, a la salida del comercio. El pase libre para disponer cualquier horario está en los 2.000 pesos, mientras que las 3 clases semanales de crossfit, una rutina de ejercicios variados, o de zumba, están entre los 1.500 a los 1.700 pesos mensuales. 
La mayor demanda de los que quieren llegar en buena forma al verano se suma a la presencia de los que van todo el año. En ese sentido, en varios gimnasios coincidieron en que cada vez hay más clientes que van en forma regular y que han adoptado hacer ejercicios para sentirse mejor y como un estilo de vida.


Emanuel Lucero, del gimnasio que lleva su nombre, explicó que se nota el cambio de clientes según los meses del año. Entre agosto y septiembre arrancan los que quieren llegar bien al verano, después se suman los que quieren tener un cuerpo más moldeado para ir a la pileta y entre enero y febrero vuelven los clientes regulares de todo el año. En su caso dijo que los precios han variado en un 50% en promedio en el último año. Ahora, por ejemplo, el abono mensual para las clases de musculación están en 850 pesos, para Spinning están en 900 pesos y el circuito cardio cuesta 1.000 pesos.


En todos los casos, la recomendación antes de empezar a realizar cualquier rutina en un gimnasio es realizarse un chequeo médico, para evitar cualquier sorpresa y que, incluso, una tarea demasiado pesada pueda resultar contraproducente.
 

Clases

800

Es el valor mínimo que se puede pagar en los gimnasios consultados por 12 clases mensuales de la mayoría de las rutinas. Los horarios siempre se pueden conciliar.


Una moda
 

El entrenamiento funcional es la actividad más elegida por los clientes de los gimnasios en los últimos tiempos. Es una actividad que combina los distintos ejercicios, de manera breve y se puede hacer en grupo, lo que lo hace más llevadero. Además, cualquier persona lo puede hacer ya que cada uno realiza la actividad a su ritmo.

"Está de moda", dijo Héctor Sisterna. En su gimnasio se hacen 15 tipos de ejercicios, de mucha intensidad, que sirven para quemar grasas, endurecer los músculos y conseguir elasticidad.