De acuerdo a los últimos datos del Banco Central para el primer trimestre del 2017, San Juan quedó relegada al último lugar en el ránking del país en cuanto a los préstamos de los bancos al sector privado, un claro síntoma de enfriamiento en los niveles de actividad y de consumo en la economía. De acuerdo a las cifras publicada pr la consultora nacional Economía y Regiones, en base al Banco Central, los créditos del sistema financiero en esta provincia alcanzaron en los tres primeros meses a $ 5.705 millones, un aumento del 23% respecto a igual lapso del 2016, muy por debajo del promedio nacional del 36% y lejos del 51% de Formosa, del 48% de Corrientes o del 34% de Mendoza en el mismo periodo (ver infografía).


Al revisar en años anteriores la evolución de los préstamos bancarios al sector privado sanjuanino se nota una tendencia decreciente fuerte, sobre todo desde el 2014. Ese año San Juan bajó 7 escalones al lugar 21 en el ránking provincial, en el lapso que va de enero a marzo. Luego, en el mismo periodo de los años 2015 y 2016 bajo y se mantuvo en el lugar 22 en ambos periodos, para finalmente desplomarse al último puesto en el primer trimestre de este año. Quedó así muy lejos del segundo puesto al que saltó en el 2012, tras el lugar 18 que ocupó en el 2011, según datos similares analizados por la misma consultora. 

En economía, el crédito puede ser considerado como un indicador de lo que ocurre en materia económica. Si el crédito no repunta quiere decir que en la industria o en el sector productivo no hay ánimo de invertir, que la gente no toma créditos hipotecarios, o que los niveles de consumo están planchados lo que se evidencia en la toma de préstamos personales. Para el economista Américo Clavel esta claro que el pobre crecimiento que han tenido los préstamos al sector privado en el primer trimestre del año -por debajo incluso del aumento de la inflación- refleja una caída del consumo sobre todo para lo que son bienes durables, una caída de la inversión productiva, y también en el consumo personal. ‘’En San Juan generalmente no se toman préstamos para comprar bienes de consumo, sino para bienes durables como maquinarias o equipos, por ejemplo.

Estar en el último lugar del ránking indica que no ha habido crecimiento en los niveles de aplicación de fondos al circuito productivo de bienes durables, incluso a pesar de que no ha sido un mal año para la vitivinicultura, por ejemplo’’, opinó el especialista. Para el economista Eduardo Coria Lahoz, el comportamiento que muestran las estadísticas es típico del sanjuanino promedio, que es bastante reacio a la toma de créditos. ‘’El sistema financiero sanjuanino es así. Históricamente San Juan ha sido una plaza colocadora de fondos y no tomadora de fondos, esa es la razón por la cual casi todos los bancos argentinos tienen sede aquí, porque toman dinero y lo colocan por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires’’, explicó el experto. Pero también admitió que ese comportamiento indica que también hay menor actividad, porque el grueso de las inversiones de los sanjuaninos son autofinanciadas. ‘’El sanjuanino tiene una propensión al ahorro mayor al promedio, por eso el empresario que va a invertir ahorra y ahorra, y cuando tiene toda la plata; va y compra de contado. Un empresario en iguales circunstancias de Buenos Aires, la decisión de comprar la maquina la toma en 60 días y el sanjuanino en 2 años, cuando reúne el monto. Por eso el nivel de actividad económico está más rezagado’’, explicó Coria Lahoz.
 


Aumentó la morosidad

En cuanto a morosidad del sector, el informe indica que de $1.173.966 millones prestados tanto al sector público como al privado en todo el país en el primer trimestre del año, se encuentran en mora el 3,3% de la cartera total, un descenso del 0,2% respecto al mismo periodo de 2016. 


En cambio en San Juan aumentaron los morosos. Del total de préstamos otorgados se encuentran en mora el 4,1%, es decir que subió 1 punto porcentual respecto al 3,15 que tenia en el 2016. Y supera en 0,8% al promedio nacional. Para Coria Lahoz, la diferencia de San Juan con el promedio nacional es de ‘pocos millones’’.

Tranquilamente eso entra en error estadístico. La morosoidad en general del sistema financiero es muy baja, y eso es un dato para contrarrestar con la mala onda generalizada de algunos sectores que hablan de crisis y cierre de empresas. Si fuese cierto, la morosidad tendría que ser mayor. Significa que el 97% de los argentinos está al día, si estuviéramos en crisis no podes tener una puntualidad en los pagos del 97%, o del 60 % en San Juan’’, agregó el economista. 


Por su lado Américo Clavel, dijo que el hecho de que la morosidad se ha incrementado indica que que la gente que está tomando créditos y los destina al consumo, no paga la deuda porque no le alcanza, ‘’sobre todo la deuda de tarjetas y préstamos personales especialmente’’.